Desde que empezó la NCAA, no ha pasado ni un mes y ya son noticia por segunda vez. Primero fue la derrota en casa de Kentucky frente a Evansville, rompiendo su racha de 39 victorias seguidas como local, y ayer le tocó a la eterna favorita Duke.

Casi 20 años llevaban los Blue Devils sin perder en su casa ante un equipo sin conferencia, 150 partidos consecutivos en los que se habían llevado la victoria, pero esta racha ha llegado a su fin y son los Lumberjacks los responsables.

Nathan Bale tenía menos de 3 segundos para evitar el empate pero debía cruzarse toda la cancha. Fue a falta de 2 décimas cuando se convertía en leyenda y hacía que el partido pasase a la historia de la liga universitaria. Su bandeja sobre la bocina les otorgaba una victoria que acababa con la racha de Duke, quienes dicen adiós a casi 20 años de victorias en casa.