El Baskonia ganó al Brose Bamberg (71-96) a domicilio en el encuentro correspondiente a la 27ª jornada de la fase regular de la Euroliga, donde los vitorianos sumaron su cuarta victoria consecutiva y ya rozan la clasificación matemática para el 'playoff', además de tener aún tres partidos para pelear por el cuarto puesto, dado que su actual dueño, el Fenerbahce, cayó en esta jornada ante Maccabi y se queda con un triunfo más de victorias que el conjunto vasco.

Los de Sito Alonso aprovecharon la moral que les dio su victoria ante el CSKA para firmar un partido inapelable en el que rozaron la centena de puntos gracias a la gran actuación de Larkin, Shengelia y Budinger, que guiaron al equipo en una victoria clave para afianzar el quinto puesto con 16 victorias y seguir luchando por arrebatarle la cuarta plaza al equipo turco y ser cabeza de serie en los 'playoffs'.

La derrota del Zalgiris ante Anadolu Efes y la victoria de Panathinaikos ante el Emporio Armani hacen que se cumplan dos de las tres condiciones que necesita Baskonia para ser matemáticamente equipo de 'playoff'. Lo conseguirán si este miércoles Darussafaka cae ante el CSKA, segundo clasificado tras el Real Madrid.

Los visitantes firmaron un arranque espectacular gracias al empuje inicial de Shane Larkin. El estadounidense anotó desde la línea de tres las dos primeras canastas del partido, un preludio del liderazgo que iba a ejercer luego dentro de la cancha, donde superó ampliamente su media anotadora de 12 puntos para llegar a los 17.

Ni tres minutos... y ventaja de diez puntos

Además, la habilidad de Shengelia bajo el aro (16 puntos) y la efectividad de Budinger, que anotó 17 unidades en todo el partido, hicieron que los vitorianos no tardaran ni tres minutos en ponerse diez puntos por encima, para finalmente terminar el primer cuarto con un más que notable parcial de 11-28.

Los de Andrea Trinchieri necesitaron esperar al segundo cuarto para sobreponerse a su falta de moral, debido especialmente a una mejora en el lanzamiento de tres y a la buena actuación de McNeal (17 puntos), pero se toparon con un rival en versión gigante que quería dejar ya encarrilado el partido antes del descanso. Lejos de relajarse, Baskonia supo mantener una importante ventaja de 16 puntos apoyándose en los mismos tres pilares que sostuvieron al equipo desde el arranque.

Larkin tuvo que retirarse

Ante la ausencia de Larkin, que abandonó la cancha en el tercer cuarto tres minutos por una torcedura de tobillo, fue Budinger quien tomó las riendas del conjunto vasco, para dejar el marcador en 53-74 a falta de que se jugara el último asalto.

Shengelia fue el dueño de los rebotes en el partido, con 12 balones recuperados, y ensombreció el duelo directo entre los dos mayores especialistas en ese campo del torneo continental, Melli y Voigtmann, que sumaron cuatro cada uno, lejos de su media de más de siete por partido.

La efectividad en los triples del conjunto baskonista, que logró anotar 12/27 (44%) fue un indicador de las buenas sensaciones que desprendió el equipo durante todo el choque ante un rival demasiado discreto que en ningún momento logró hablar de tú a tú al conjunto blaugrana.

Las cosas no hicieron más que mejorar para los de Sito Alonso en el último cuarto, un mero trámite en el que culminaron su paseo triunfal en Alemania para terminar 25 puntos por encima de un equipo que sigue decimocuarto con solo nueve victorias. Ahora al equipo vitoriano solo le queda esperar que Darussafaka caiga ante el CSKA para celebrar desde casa la clasificación para los cuartos de final