Una bandeja de Rodrigo San Miguel en el último segundo de la prórroga castigó a un irregular Barcelona Lassa en el Palau Blaugrana (91-93), donde un sólido Iberostar Tenerife dio la campanada por segundo año consecutivo en un encuentro muy igualado.
El equipo tinerfeño, liderado por un brillante Mateusz Ponitka en el perímetro (28 puntos y 38 de valoración), acabó con la racha de cuatro triunfos consecutivos en la Liga Endesa del conjunto azulgrana, que no tuvo suficiente con la inspiración de un renacido Juan Carlos Navarro (22 puntos) y un jerárquico Rakim Sanders (14 puntos). Apareció en el primer tiempo la peor cara del Barça. Sin intensidad en defensa y pocas ideas en ataque, una circunstancia que se agudizó con el notable nivel mostrado por el Iberostar Tenerife.
A un insistente Rodrigo San Miguel en defensa incomodando al Barcelona -hoy sin Thomas Heuertel aquejado por un golpe en el muslo- se sumaron Tobey y Ponitka, que anotaron con facilidad gracias al rebote ofensivo. Así, los visitantes lograron una primera renta tras culminar un parcial de 2-11 (9-17, min.7). En éstas, Sito Alonso recurrió a Sanders para buscar su jerarquía física en el perímetro con el objetivo de evitar que la sangría fuera mayor.
No lo consiguieron los azulgranas que, tras un triple de Beirán, cerraron un primer cuarto para olvidar (17-25). No mejoraron las sensaciones de los locales en el segundo cuarto. Tobey seguía imponiendo su ley en la pintura, mientras que Ponitka aportaba desde el perímetro para mantener una cómoda ventaja de 8 puntos (24-32, min.16).
Lejos de encontrarse cómodo en ataque estático, el Barcelona apretó las tuercas en defensa con Pressey, Hanga y Sanders recuperando balones y consiguiendo canastas fáciles para su equipo, que apretaba el marcador (36-38). Tras la reanudación, parecía que el Barcelona agarraba las riendas del partido con un primer parcial de 6-0 (42-38, min.22) basado en recuperaciones de balón y transiciones rápidas, pero respondió rápidamente el Iberostar con un 3-10 que volvía a dejar el encuentro muy abierto (45-48) en el ecuador del periodo.
Fue entonces cuando el Barcelona resistió a los envites del Tenerife -muy atento en el rebote ofensivo- gracias a los triples. El acierto de Ribas, en dos ocasiones, Claver y Sanders dieron al equipo azulgrana una mínima ventaja antes del inicio del último acto (60-58).
Con todo abierto a falta de diez minutos, el ritmo anotador de ambos equipos bajó considerablemente y reinaron las defensas por encima de los ataques. En éstas, el Barcelona resistía gracias a dos triples de Navarro, que entró por un Sanders tras la quinta falta personal, mientras que en el Iberostar la solidez de Ponitka, Abromaitis y Vasileiadis dejaban el partido sin dueño en los últimos compases.
Así se llegó al 77-77 a falta de 45 segundos y con posesión para los visitantes. San Miguel tuvo buena parte del partido en sus manos con una bandeja que taponó un inmenso Hanga y en la segunda jugada Richotti falló el triple a falta de 20 segundos.
El Barcelona perdió en la prórroga
La última posesión sería para el Barcelona. Ribas falló un triple y Seraphin, con 2,1 segundos de margen y un saque de fondo a favor, no logró coordinar el salto en una jugada de estrategia.
En la prórroga, la igualdad entre ambos equipos siguió reinando con la aparición de dos pistoleros veteranos. Navarro, desde la línea de tiros libres, y Vasileiadis -autor de dos triples- dejaban el partido empatado (91-91) a falta de seis segundos.
Fue entonces cuando San Miguel se llevó el premio a la persistencia. El base del Iberostar castigó en el uno contra uno a Pressey y condenó al Barcelona, que sumó la tercera derrota en la Liga Endesa.
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El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.