El FC Barcelona ha sido condenado por el juzgado de lo social número 26 de Barcelona a readmitir al pívot estadounidense Joey Dorsey, actualmente sin equipo, al considerar que su despido en enero de 2017 fue injustificado tras unas críticas del jugador a los servicios médicos del club en sus redes sociales, y además el Barça deberá abonar 25.000 euros al pívot por daños morales.
La sentencia judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, declara la nulidad del despido de Dorsey por "vulneración del derecho a la libertad de expresión" y condena al FC Barcelona "a la inmediata readmisión" de Dorsey.
El club blaugrana, si no admite de nuevo en la plantilla al estadounidense, que iría al filial junto al también apartado Tyrese Rice, deberá pagar a Dorsey el sueldo que hubiera cobrado hasta final de la pasada temporada y esta campaña, pues su contrato incluía una cláusula de ampliación.
Eso sí, descontando de ese salario "lo que haya percibido durante el tiempo que haya desempeñado otro empleo", dicta la sentencia. Dorsey sólo ha jugado unos meses en el Best Balikesir turco, por lo que la operación en función de la sentencia podría costarle al Barça aproximadamente millón y medio de euros.
"Debo condenar y condeno a la entidad demandada a que abone al actor la cantidad de 25.000 euros en concepto de indemnización por daños morales", reza además el fallo del juzgado barcelonés.
El club podría presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para evitar este pago de la indemnización. El motivo del despido, en enero de 2017, fue según el club blaugrana disciplinario y debido a las críticas vertidas por el pívot estadounidense en sus redes sociales hacia los servicios médicos del club, asegurando que le informaron cuando era "demasiado tarde" sobre la exactitud de su lesión en el tobillo y que le forzaron a seguir jugando pese a la gravedad de la misma.
"El FC Barcelona Lassa ha tomado la decisión de despedir al jugador Joey Dorsey, después de sus manifestaciones en las redes sociales poniendo en duda la labor de los Servicios Médicos del Club. Se trata de un despido disciplinario", aseguró el club blaugrana en su día en un comunicado.
"Dejadme aclarar las cosas. El año pasado me torcí el tobillo en los 'play-off' de la Euroliga contra Lokomotiv. El doctor del equipo me dijo que sólo era un esguince, así que me empujaron a volver e intentar jugar. No me dijeron hasta que ya era demasiado tarde que tenía un edema causando entumecimiento en el pie y que mi temporada había terminado", señaló en su cuenta de Instagram Dorsey cinco días antes de ser despedido.