Su sonido ha cambiado. Hoy suenan más tranquilos, más sabios. El Último de la Fila revisita sus canciones más míticas 25 años después de separarse. Una cifra redonda pero no buscada. Manolo García nos cuenta cómo surgió el reencuentro profesional, porque el personal no ha cambiado desde que se conocieron en los años 80. Siguen siendo grandes amigos.

"Ha sido un poquito casualidad", reconoce el cantante del dúo. "Ha sido sin querer. Pero ha estado bien que llegase. Nos juntamos en el homenaje a Àngel Casas, que en paz descanse. Él apostó por nosotros cuando no éramos casi nada. Le tenemos un cariño muy grande. Cuando nos llamaron no pudimos negarnos. Nos juntamos en casa de Quimi. Íbamos a grabar solo un tema. Y al meternos en el estudio nos lo pasamos bien. Y, a partir de que te lo pasas bien, continúas".

Y continúan, como el burro, que sigue amarrado a la puerta del baile, aunque su ritmo ya no sea tan movido como el de antes. Quimi Portet, el alma instrumental de los dos, nos explica cómo se han adaptado a estos nuevos tiempos y cómo han cambiado sus canciones más míticas. "Sobre todo hemos rebajado los tempos. Hemos encontrado los tonos para la voz de Manolo que es importantísima. Y los arreglos están más acorde con unas personas que tienen una cierta madurez".

A Manolo García y Quimi Portetse les presupone la madurez. Pero la esencia, reconocen, es la de siempre. "No, no hemos cambiado porque no se cambia en realidad. Cambia la carrocería, lamentablemente para peor. El tema capilar se pone mal, se complica, pero la esencia del ser, de la persona, no", sentencia García.

Los dos siempre supieron que, como reza su canción Lápiz y tinta, los días "se les van, río son y ahora quieren sentir". Y donde mejor y más se les sentía era en directo. ¿Mientras haya vida hay esperanza de verles en el escenario? Manolo García no nos dice ni sí ni no, pero deja una puertecita abierta a la esperanza.

"Es improbable, pero no imposible. Es muy poco probable pero, ¿por qué no? Siempre he repetido que El Último no volverá nunca. ¿Es esto un plan para anunciar una gran gira dentro de un mes? No. Estamos intentando vivir. Lo que yo llamo intentando cazar días. Que no es tan fácil como parece. Porque el mundo externo es muy cabrón. Es muy 'pesao'. ¿No te pones el cinturón? Pipipipí. Te riñe. Muy 'pesaos' todos. Cazar días no es tan fácil. Yo cazo días. Digo 'hostia, qué bien me lo he pasado'. Son las siete de la tarde y qué feliz he sido hoy. Este día no se me escapa".

Nosotros les dejamos cazando días y, mientras tanto, que hable el mundo y calle el hombre.