San Patricio, una de las fiestas más internacionales del mundo, podría verse ensombrecida este año por la expansión mundial del coronavirus. Debido al peligro que suponen las grandes concentraciones, el Equipo Nacional de Emergencias de Sanidad Pública de la República de Irlanda, país donde se originó la fiesta, ha decidido cancelar las actividades relacionadas con la celebración.
Entre las anulaciones se encuentran la búsqueda del tesoro el día 15 de marzoy el gran desfile del 17 que se celebran en Dublín. También el Céilí Mór, un festival en torno a la cultura irlandesa en cuanto a la danza, la lengua y la música tradicionales del país.
Varios festejos se han cancelado en toda la República de Irlanda, y también en Belfast, capital de Irlanda del Norte, donde el Ayuntamiento ha tomado la medida de posponer su desfile.
A estas decisiones se ha unido la del Ayuntamiento de Boston, la ciudad con mayor población irlandesa de todo EE.UU., de anular el desfile de este año. Esta cancelación es la primera en 24 años, y se extiende a gran cantidad de pequeños festivales que se iban a celebrar en los próximos días.
Con esta situación, es de esperar que otras ciudades del mundo decidan cancelar las actividades ligadas a la fiesta de San Patricio.
Origen de la fiesta
El Día de San Patricio se ha popularizado por todo el mundo. Según la tradición, la fecha coincide con la muerte del evangelizador de Irlanda el 17 de marzo.
En el festejo se unen el sentimiento religioso y la fiesta popular: el pueblo irlandés conmemora a San Patricio como su patrón desde la Edad Media, entre los siglos IX y X, según explica el investigador Liam de Paor en su obra ‘St. Patrick's World, The Christian Culture of Ireland's Apostolic Age’ (1993). Desde su comienzo, los desfiles callejeros para recordar al Santo se situaron en el centro de la celebración, junto a los correspondientes servicios religiosos.
La fiesta se internacionalizó con la migración de irlandeses a EE.UU., celebrándose por primera vez en la Florida española en 1601 . En ‘The Wearing of the Green: A History of St. Patrick's Day. Routledge’, los investigadores Mike Cronin y Daryl Adair exponen que la fiesta llegó a alcanzar una grandeza mayor que en la propia Irlanda.
Una celebración en verde
En un inicio, el color que identificaba a San Patricio no era el verde, sino el azul. Cronin y Adair exponen en su libro que la Orden de San Patricio adoptó el color azul desde su fundación en 1783.
El cambio a verde se produjo por cuestiones políticas: se asociaba a la Sociedad de Irlandeses Unidos, un grupo nacionalista que en la década de los 90 del siglo XVIII se rebeló contra el Imperio Británico. Así, el verde acabó convirtiéndose en el color del patrón de Irlanda y, por consiguiente, en un elemento representativo de su festividad.
Un uso muy llamativo del verde es el que hacen en Chicago desde la década de 1960. Los fontaneros de la ciudad utilizaban un tinte de dicho color para detectar vertidos ilegales en el río, lo que les dio la idea de utilizar este producto para celebrar el día de San Patricio.
Otras ciudades del mundo han copiado la costumbre de teñir de verde sus elementos más representativos, en una iniciativa que se ha llamado Ola Verde. Madrid, por ejemplo, ha iluminado en los últimos años tres de sus monumentos: la estatua de la Diosa Cibeles, la Puerta de Alcalá y la fachada del Palacio de Comunicaciones. Los Ayuntamientos de Salamanca y A Coruña hicieron lo propio con la Plaza Mayor y la Torre de Hércules respectivamente.
Tradiciones de San Patricio
Uno de los símbolos más reconocibles de la fiesta de San Patricio es el trébol de tres hojas. El misionero utilizaba esta planta para explicar a los irlandeses la doctrina de la Santísima Trinidad, según recoge la Enciclopedia Católica. Cada una de las hojas representaría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y la unidad de estos tres estaría representada por el peciolo único de la planta.
Actualmente se utiliza para adornar las vestimentas de los participantes en la fiesta de San Patricio, y se identifica también con unas de las criaturas más populares de la mitología irlandesa: el leprechaun, un duende vestido, cómo no, de verde.
Festejo con pintas de cerveza
Otro elemento indispensable de esta fiesta es la cerveza, que en el Día de San Patricio se consume en grandes cantidades. Dada la situación de la fiesta en el calendario litúrgico, (suele coincidir con la Cuaresma, si no lo hace directamente con la Semana Santa), la celebración del patrón de Irlanda suele utilizarse como un paréntesis de la penitencia religiosa. Esto incluye el consumo de alcohol, que ese día se multiplica en los países anglosajones.
Como curiosidad, se ha popularizado teñir de verde la cerveza que se bebe durante la festividad. Los estudiantes de la Universidad de Miami en Oxford (Ohio) instauraron la fiesta denominada Green Beer Day en 1952, como se puede comprobar en las páginas de su periódico universitario. Una fiesta que, debido a su carácter alcohólico, ha supuesto a lo largo de los años unenfrentamiento directo con las instituciones de la ciudad. La tradición de tintar la bebida de cebada se ha extendido por todo el mundo y puede encontrarse en pubs irlandeses el Día de San Patricio.
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