El Low Festival 2016 ha cerrado sus puertas con la vista puesta en la próxima edición y sabiendo que será muy difícil superar las cifras de este año. Aunque hasta dentro de unos días no se conocerá la repercusión económica que ha tenido este evento puntero en Benidorm. Aunque hay una realidad que avala los buenos datos: en este 2016 sólo el Primavera Sound y el Low han conseguido colgar el cartel de "sold out".

Alrededor de 75.000 asistentes han pasado por los cuatro escenarios del festival a lo largo de los tres días que ha durado el mismo, sin contar los más de 2.500 que acudieron a la fiesta previa en la playa de Levante. El Low Festival baja el telón al mismo tiempo que aumenta su prestigio. Además tiene a su favor la comodidad de un recinto, la ciudad deportiva Guillermo Amor, en el que los desplazamientos entre escenarios no suponen largos trayectos y, por lo tanto, las pérdidas de tiempo son escasas. Han sido muchos detalles los que han conseguido que el certamen obtenga la excelencia.

Algo que el público exige, agradece y luego recompensa. Pero es que además el Low Festival se ha hecho con un público fiel que garantiza volver. También han ayudado mucho los carteles, completos y variados en cuanto a los estilos y que este año ha cumplido con las expectativas de los "lowers".

Y eso es lo que ha ocurrido también en la última noche con los platos estelares. Veinte minutos antes de la medianoche, los madrileños Vetusta Morla hacían su aparición en el que ha sido su último concierto festivalero de este año. Varios miles de seguidores esperaban en el escenario Budweiser y los de Tres Cantos no decepcionaron.