Cada cuadro que compone el Museo del Prado es una historia congelada en lienzo, testigo de su verdad. Todas suman 200 años de convivencia desde que en 1819 María Isabel de Braganza concentrase en sus paredes la colección pictórica de la Corona.

Desde entonces, pintores de todas las épocas se inspiraron allí en sus predecesores, para, posteriormente, continuar alargando el legado del museo.

'Prado Abierto' narrará desde el Museo del Prado el engranaje que mantiene estas historias en funcionamiento: restauradores que pasan sus días en contacto continuo con el cuadro y radiografías e infrarrojos que acercan al momento de la gestación de la obra, además de rebelar su estado de salud, mostrando la cara menos conocida de los guardianes de las obras.