Las últimas horas del Victorino Martín han transcurrido en su finca, donde ha estado acompañado desde que sufrió el derrame por su familia y allegados, que descartaron la idea de hospitalizarlo ante la irreversibilidad del accidente cerebrovascular sufrido.

"Le dio un ictus que fue prácticamente letal. Estaba ya muy mayor y era ley de vida que tarde o temprano llegara su hora. Es una pérdida irreparable para todos y estamos todos muy apenados", ha indicado la responsable de comunicación de la ganadería jefa de prensa, Ana Romero.

Nacido en Galapagar, Madrid, el 6 de marzo de 1929, Victorino Martín Andrés dejó la carnicería familiar en la que trabajaba de adolescente para cambiar las vacas moruchas por un lote de "albaserradas" de Escudero Calvo, que dieron lugar finalmente al afamado hierro de la "A Coronada", con más de medio siglo de actividad.