No es fácil detectar un problema, reconocerlo abiertamente e intentar redimirse. Pere Aznar intenta recorrer este camino como una manera de disculparse con su hija. El cómico confesó ser alcohólico, algo que llevó consigo durante la friolera de 27 años de su vida.

"Yo pruebo el alcohol por primera vez a los 13 años", asegura. Cuenta Aznar que es a los 39 años (ahora tiene 41) cuando ha empezado a conocer su personalidad, a saber quién es. En ese tiempo, no ha fallado jamás en sus obligaciones laborales ni familiares, aunque siempre ha tenido a una "bestia pidiendo todo el rato".

"No te sientes merecedor de amor, cariño y afecto. Te sientes un trozo de mierda y eso hace que no estés disfrutando en ningún sitio", lamenta. El momento en el que algo hizo 'click' en su interior fue después de enterrar a un amigo, momento en el que dejó de beber y de buscar excusas.

En su libro 'Beber', ha querido contar a su hija su experiencia con el alcoholismo, un duro relato en primera persona que se convierte en "una carta de amor y perdón" a la pequeña. "Ha tenido un papá con un problema hasta los 6 años y quiero que lo sepa", añade.