El cervatillo más famoso de la historia del cine se ha hecho mayor y cumple 80 años.
Bambi fue una película diferente para su época. "Rompió con los cánones a los que estábamos acostumbrados. Deja un poco el estilo de Disney aparcado", explica el escritor y director de animación Alberto Rey. La exanimadora de Disney Ángela Iturriza destaca que resultó "una oportunidad de hacer algo con animales, realista, pero guardando la expresión humana para transmitir todos los sentimientos".
Sin embargo, en el imaginario colectivo perdura el recuerdo del cervatillo, que perdió trágicamente a su madre. Se trata de una escena que supuso uno de los pasos más dolorosos de la vida de muchos cinéfilos (aunque ni tan siquiera se ve en pantalla). "Estamos hablando de una secuencia que parece haber eclipsado a lo que es el resto de la película. Para muchos niños supuso el primer acercamiento a la muerte. La fuerza de ese instante está en la reacción de Bambi", asegura Alberto Rey.
Los críticos del momento hablaban de una película dura y demasiado realista. Según Rey, alegaban que se trataba de "una película carente del elemento fantástico... Faltaban duendes, faltaban princesas". Y destaca cómo en la misma su protagonista, un cervatillo "que está aprendiendo a andar, a hablar... en una película tan carente de diálogo como es Bambi, el sonido de la naturaleza, al final, adquiere un valor expresivo".
La dificultad para plasmar el movimiento de los animales, protagonistas en la cinta, retrasó su producción. Rey relata que los animadores "hicieron recurrentes visitas al zoo e incluso les cedieron dos cervatillos para plasmar su anatomía y su crecimiento con mayor veracidad". Si quieres recordar y conocer más detalles sobre el cervatillo más famoso y recordado del cine, no te pierdas el vídeo que acompaña a estas líneas.
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