El 'Me Too' llega a los tribunales con el arranque del juicio en Nueva York contra el productor Harvey Weinstein por supuesto acoso sexual a tres mujeres. Se enfrenta a cadena perpetua por cinco cargos de abusos sexuales y violación.

A su llegada a la Corte Suprema, Weinstein ha sido recibido con entre protestas de activistas feministas. A partir de este seis de enero los abogados de ambas partes se encargarán de seleccionar a los miembros del jurado, que la defensa del exproductor solicitará aislar para evitar que la atención mediática influya en su decisión.

Antes de la primera sesión, el juez ha evaluado nuevas pruebas, concretamente siete fotografías, y ha rechazado un testigo de la defensa. En el proceso se estudian dos casos: uno en el que supuestamente violó a una mujer no identificada en un hotel de Nueva York en 2013, y otro en el que supuestamente forzó a la ayudante de producción Mimi Haleyi a realizar sexo oral en su apartamento en 2006.

Al mismo tiempo que comenzaba la vista oral en Nueva York, la fiscalía de Los Ángeles ha presentado una acusación contra Harvey Weinstein por seis casos de abuso sexual más.

La fiscal Jackie Lacey ha explicado a la prensa que "las pruebas mostrarán que el acusado usó su poder e influencia para conseguir acceso a sus víctimas y, después, cometer delitos violentos contra ellas". Además ha mandado un mensaje de apoyo a las víctimas: "Quiero elogiar a las víctimas que han dado un paso al frente y han contado valientemente lo que les pasó. Espero que todas las víctimas de violencia sexual encuentren la fuerza y la sanación mientras siguen adelante", ha añadido.

Según la Fiscalía, el 18 de febrero de 2013 Weinstein violó presuntamente en un hotel de Los Ángeles a una mujer después de forzarla a entrar en su propia habitación. Una noche más tarde, el productor habría agredido sexualmente a otra mujer en una habitación de un hotel en Beverly Hills, en Los Ángeles.