La tragedia deltiroteo masivo hace unas semanas en una escuela de primaria en el que murieron 19 niños y dos profesoras, en Uvalde (Texas), ha tocado muy de cerca al actor Matthew McConaughey, que nació en esa ciudad. Por eso, ha tomado la determinación de acudir a la Casa Blanca para pedir a los políticos que dejen a un lado sus diferencias y se pongan de acuerdo para poner en marcha "cambios reales" para frenar las masacres.

McConaughey, que posee varias armas de fuego, dejo claro en su discurso que no está a favor de prohibir las armas, pero que sí de aumentar los controles a la posesión y limitar su acceso para que a "los malos" les sea más difícil hacerse con unas. Una idea que comparten muchos estadounidenses.

El actor aseguró que está más unido de lo que los políticos reflejan y que la sociedad reclama leyes que permitan la posesión "responsable" de armas, por ejemplo con revisiones de antecedentes penales o un aumento de la edad de 18 a 21 años para quienes quieren rifles semiautomáticos, capaces de disparar un gran número de balas sin recargar.

"Estas son regulaciones razonables y prácticas", ha argumentado McConaughey, considerando que quienes poseen armas en EEUU están "hartos" de que "individuos trastornados" abusen de la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a poseer y portar armas.

Voz temblorosa para hablar de las vidas arrebatadas

En su emotivo discurso, el interprete hizo un repaso a las vidas de los menores arrebatadas en el tiroteo y detalló el nivel de destrucción que provocó el rifle de asalto AR-15 en los cuerpos de los niños, algo que dificultó la identificación de los cadáveres hasta el punto que fueron necesarias pruebas de ADN y el reconocimiento por parte de los padres de prendas de ropa que llevaban sus hijos.

Así, contó la historia de Maite Rodríguez, de 10 años y que quería ser bióloga marina cuando fuera mayor. "Maite llevaba unas deportivas de la marca Converse y de color verde con un corazón que había dibujado sobre los dedos de su pie derecho porque representaban su amor por la naturaleza", narró el actor. A continuación, señaló los zapatos que descansaban sobre el regazo de su esposa Camila Alves.

"Los llevaba todos los días. Unas deportivas Converse con un corazón en los dedos derechos. Esas son las mismas deportivas Converse, en sus pies, que resultaron ser la única prueba que podía identificar a Maite tras el tiroteo", terminó McConaughey con la voz cada vez más temblorosa.

El actor dio un golpe con el puño cerrado al podio que usa la portavoz de la Casa Blanca para dar sus ruedas de prensa y, tras aclararse la garganta, siguió hablando de Maite y de los otros niños asesinados. Contó también la historia de Alithia Ramírez, de 10 años, que soñaba con estudiar arte en París y cuyo dibujo (un autorretrato en el que se ve a un amigo en el cielo) mostró el actor ante las cámaras.

Recordó a Eliahna García, de 9 años y que se estaba preparando para leer un pasaje de la Biblia en una misa el miércoles por la noche, y también a Irma García, una de las dos profesoras asesinadas y cuyo marido murió de un ataque al corazónpoco después del tiroteo.

"¿Saben lo que todos los padres nos dijeron a Camila y a mí? nos dijeron que quieren que los sueños de sus niños perduren. Quieren que los sueños de sus niños continúen, que se logre algo después de que se hayan ido. Quieren que la pérdida de sus vidas importe", imploró McConaughey.

Reuniones con republicanos y demócratas

Según la Casa Blanca, McConaughey se reunió brevemente con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Además, el actor también ha mantenido reuniones en los últimos dos días en el Congreso con varios legisladores demócratas y republicanos, incluidos aquellos que están negociando un proyecto de ley para aumentar los controles a las armas y que esperan poder llegar a un acuerdo antes del final de la semana.

La violencia armada es la principal causa de muerte de los menores de 18 años en el país, donde cada año 18.000 niños y adolescentes pierden la vida o resultan heridos por disparos de bala, según la organización Every Town for Gun Safety.