"Realmente el 'boom' del litio viene desde hace unos quince años con el desarrollo de baterías de litio para dispositivos portátiles", afirma Ester Boixereu, del Instituto Geológico y Minero de España.

Con él se hacen también muchas baterías de coches eléctricos. El problema es que las explotaciones de litio en el mundo son contadas. Se extrae principalmente de salares como los de Chile, Argentina y Bolivia, pero también de algunos yacimientos como en Australia.

En 2016, las ventas de litio superaron los 2.000 millones pero se prevé que en 2020 puedan cuadriplicarse. Por eso, en algunas fábricas apenas dan abasto. Tienen una capacidad de producción de 80 millones de baterías de litio al año. La mayor demanda son las de litio-ion, las recargables.

"El litio-ion es tan importante porque es la sustancia que más energía puede acumular por unidad de peso y volumen, que además es recargable y de una forma muy segura", explica Javier Sánchez, de Saft España.

Europa apenas tiene yacimientos y en España, dicen los geólogos, los que hay son pocos. "Según la base de datos del Instituto Geológico tenemos Ester Boixereu ha señalado que hay "25 yacimientos de minerales de litio en España". Por su parte, David Vals, director técnico de 'Tecnología Extremeña del Litio' explica que "de los pocos yacimientos que tiene una concentración suficiente de litio en Europa es el yacimiento de Cáceres".

Este argumento no convence a los ecologistas. "Las minas a cielo abierto conllevan una contaminación aérea impresionante y, además, acuática", afirma Elena Solís de 'Ecologistas en Acción'. Aún así, los expertos aseguran que en tres años, el 60% del total de la producción de litio irá destinada a baterías de coches eléctricos.