Una ruptura de hielo en la Antártida ha formado un iceberg casi del tamaño de Londres. Tiene un espesor de 150 metros y se ha desprendido de la plataforma de hielo Brunt, en la Antártida Occidental.
El iceberg se desprendió cuando la grieta conocida como Chasm-1 se extendió por completo a través de la plataforma de hielo. Este desprendimiento es el segundo que se produce en esta zona en los dos últimos años y tiene lugar una década después de que los científicos del British Antarctic Survey (BAS) detectaran por primera vez el crecimiento de grandes grietas en el hielo.
En esta zona se encuentra la estación de investigación Halley del BAS. Los glaciólogos, que han estado observando el comportamiento de la plataforma de hielo, han afirmado que el lugar en el que se encuentra la estación de investigación no se ha visto afectado por los recientes desprendimientos.
El profesor Dominic Hodgson, glaciólogo de BAS, ha declarado en un comunicado que es un desprendimiento que se esperaba. "Es parte del comportamiento natural de la plataforma de hielo Brunt. No está relacionado con el cambio climático. Nuestros equipos científicos y operativos continúan monitoreando la plataforma de hielo en tiempo real para garantizar que sea segura y para mantener la entrega de la ciencia que llevamos a cabo en Halley".
Las grietas producidas en el hielo han ido desarrollándose a lo largo de los años hasta su ruptura final, que se produjo el pasado domingo 22 de enero. Actualmente, 21 miembros del personal de BAS están trabajando para mantener los suministros de energía y las instalaciones que permiten a los experimentos científicos operar de forma remota durante el invierno.
Desde su página web han informado de que, pese a lo sucedido, continuarán trabajando en la zona hasta que sean recogidos por un avión en febrero. Ahora, se centrarán en ir estudiando hacia donde se mueve este iceberg de gran tamaño. Además, han explicado que será el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos el que le dará un nombre.
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