Los científicos latinoamericanos no caben en sí del gozo. Celebran que se haya encontrado un esqueleto casi completo de un plesiosaurio de 65 millones de años, que ya se considera como uno de los desucubrimientos más importantes de esta especie.
El esqueleto del plesiosaurio, que es un reptil marino similar a una tortuga que vivía en mares y océanos durante la era mesozoica, han sido hallados en el lago argentino de El Calafate. Los primeros restos se encontraron en 2009.
Ha sido ahora, tras una compleja labor de excavación, cuando se ha podido reconstruir casi por completo el cuerpo del animal. Las características del animal son sorprendentes: tenía patas que por la evolución se habían transformado en aletas con las que podía moverse por el agua. También tenía el cuello largo, similar al de un diplodocus, si bien su cabeza era más pequeña de lo normal.
El descubrimiento de los restos de este tipo de dinosaurio "tiene mucha importancia al ser la primera vez que hallan un esqueleto tan completo, articulado y muy informativo desde el punto de vista anatómico, que permite comprender aspectos antes desconocidos de la morfología y evolución de los plesiosaurios en el hemisferio sur", según ha afirmado a la agencia EFE Fernando Novas, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.
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