Los futuros estudiantes americanos tienen un nuevo dilema. Tras la llegada de la pandemia de la COVID-19, en la que el trabajo a distancia ha cobrado un papel fundamental en la educación, ahora se les plantea una disyuntiva: pagar unos 35.830 dólares de media por un título universitario tras cuatro años de carrera, como recoge la cadena NBC, o probar suerte con uno de los nuevos cursos de Google, que rondan los 300 euros y se pueden completar en apenas seis meses.

Esta idea podría generar debate: ¿son de verdad equiparables seis meses de autoformación con un grado universitario? Kent Walker, vicepresidente de Asuntos Globales de Google, cree que sí: “Estos certificados ayudarán a los estadounidenses a obtener calificaciones en campos laborales sin necesidad de un título universitario. En nuestra propia contratación, ahora trataremos estos nuevos certificados de carrera como el equivalente a un título de cuatro años”, sentencia en su cuenta de Twitter.

Los cursos de Google están en marcha desde el pasado mes de julio, y surgen como respuesta a los problemas laborales acaecidos por la COVID-19: “La tecnología ha sido un salvavidas para ayudar a muchas pequeñas empresas durante la crisis del coronavirus”, señala Walker, quien asegura que los títulos universitarios “están fuera del alcance” de muchos estadounidenses. “No se debería necesitar un diploma universitario para tener seguridad económica”, expresa.

La universidad express: en plataformas y con acceso a ayudas

Google lanzará 100.000 becas para aquellos estudiantes que no se puedan permitir el coste de la formación. Asimismo, ha comprometido 10 millones de dólares en subvenciones para el aprendizaje en empleos digitales. Y no trabajan solos, puesto que el gigante tecnológico se ha apoyado en Coursera, una de las páginas más populares de ‘e-learning’ que se conocen.

Esta plataforma tiene actualmente 1,6 millones de estudiantes en “asociaciones surgidas como respuesta a la pandemia”. Forbes, por otro lado, resalta que el número de inscripciones de Coursera se ha quintuplicado en muy poco tiempo. En gran medida, por la pandemia: desde mediados de marzo el número de matrículas ha crecido en 25 millones.

El acuerdo entre Google y Coursera muestra cómo la compañía conocida por su buscador no va a cobrar de manera directa por las matrículas de los alumnos. Básicamente, estos se deben crear una cuenta en Coursera y pagar la cuota de 49 dólares al mes. Una vez ahí, tendrán acceso a múltiples cursos y, entre ellos, a los de Google.

“Hemos creado tres nuevos certificados de carrera de Google en los campos profesionales de análisis de datos, gestión de proyectos y diseño de experiencia de usuario (UX)”, espeta Walker, que incide en que la intención es “equipar a los alumnos de las aptitudes necesarias para encontrar un trabajo en el futuro”.

Según el vicepresidente de Asuntos Globales, no será necesario tener un grado universitario para acceder a la formación, aunque tampoco indica hasta qué punto será valorada por empresas ajenas a Google. De hecho, hasta hace muy poco Coursera se concebía como una herramienta complementaria a la educación académica, no como un sustitutivo. En esta línea, hace un par de años Google hizo algún acercamiento a la comunidad universitaria, como cuenta Ben Miller, administrador de Sistemas de la compañía.

No obstante, las nuevas certificaciones de Coursera son un salto mayor, debido a que la compañía siempre ha asegurado que sus formaciones eran efectivas para “prepararse para un trabajo real”, pero nunca había confesado abiertamente que les parecían tan valiosas como una carrera. Ahora la entidad esperará para ver el calado de su oferta, aunque al mismo tiempo manda un mensaje muy claro: la educación universitaria tradicional podría estar en jaque.