El tiburón fantasma, también denominado 'quimera azul de nariz puntiaguda', es un tiburón que existe desde hace aproximadamente 300 millones de años, pero jamás había podido ser filmado por la profundidad en la que habita: al menos dos kilómetros debajo de la superficie.

El 'Monterey bay aquarium research institute' (MBARI) ha podido grabarlo en el Océano Pacífico Noroeste con un vehículo de control remoto, consiguiendo así la primera representación de uno de estos ejemplares en su hábitat.

Las quimeras son animales muy comunes, y entre ellos se distinguen 38 especies diferentes. En el año 2000 fue la primera vez que se veía un ejemplar de 'quimera azul de nariz puntiaguda'. "Cuando lo vimos por primera vez, supimos que teníamos un tiburón fantasma, pero no estábamos seguros de la especie", ha explicado Lonny Lundsten, investigador de MBARI.

Pero no fue hasta 2002 cuando pudieron categorizarlo como tal. Un artista de Alaska, Ray Troll, dio nombre a esta especie concreta por ser un gran amante de los seres marinos. El encuentro fue casual, ya que esperaban filmar otro tipo de quimera.

"La ampliación de la zona en la que se encuentra esta especie y el hecho de que se haya extendido hacia el hemisferio norte es una gran noticia. Esto significa que es muy probable que este animal se encuentre en aguas profundas a lo largo de todo el océano Pacífico" ha asegurado Lundsten, y ha añadido sobre el animal: "En lugar de dientes, tiene unas placas dentadas, que son como el pico de un loro, muy diferentes a las filas de dientes de los tiburones".

Las quimeras son conocidas por ser muy veloces y escurridizas, lo que dificulta su observación. Pero además, son las protagonistas de mitos griegos. El relato mitológico trataba a estos animales como un ser híbrido con dos cabezas, una de cabra y otra de león, y con una larga cola de reptil.