El fundador de Tesla, Elon Musk, quiere crear una constelación de satélites para ofrecer Internet a banda ancha a cualquier rincón del planeta. Musk ya ha compartido en Twitter la imagen de los 60 primeros satélites apilados que se lanzarán. El cohete ya está listo en Cabo Cañaveral, la misma plataforma que llevó al hombre hasta la Luna.

"Es algo completamente disruptivo e innovador, algo que rompe con todo lo anterior. Quedará cubierto donde están los millones de habitantes de planeta, estén en un desierto o navegando", ha señalado José Javier Medina, director del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid.

Starlink, así es como ha bautizado a este desafío: un envío de más de 4.000 satélites y que terminará creando todo un enjambre de hasta 12.000 dispositivos que servirían para despegar proyectos en países en vías de desarrollo.

"Dota de muchísimas oportunidades para impulsar el mercado local y mejorar sus niveles de producción", ha indicado Trini Blanc, delegada de Asamblea por la Cooperación por la Paz.

Ahora lo que preocupa a los expertos es la cantidad de basura espacial que este tipo de proyectos puede generar. Para que se hagan una idea, ahora mismo existen más de 19.000 objetos inservibles y en los próximos años las cifras se dispararán.

Como solución, proponen crear misiones de limpieza para que ninguno de ellos suponga una piedra en estos grandes pasos de la humanidad.