Un estudio internacional, desarrollado por la Universidad de Oxford y en el que ha participado el Hospital Vall d'Hebron, concluye que las embarazadas con COVID-19 tienen un 50 % más de probabilidades de presentar complicaciones durante la gestación, como parto prematuro, preeclampsia (hipertensión arterial) o ingreso en la UCI.

Esta es la principal conclusión del estudio INTERCOVID, una investigación internacional en la que han participado más de un centenar de investigadores de 43 hospitales de 18 países, entre ellos los españoles Vall d'Hebron de Barcelona y Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, con la colaboración de más de 2.100 embarazadas.

Según recoge la Agencia Efe, la investigadora del grupo de Medicina Materna y Fetal del Vall d'Hebron, Nerea Maiz, ha señalado que los resultados son sorprendentes, ya que al principio de la pandemia los estudios preliminares apuntaban que la COVID no generaba complicaciones a las embarazadas, aunque luego se empezó a ver que sí aparecían algunas.

Este estudio, ha explicado la doctora, ha permitido comprobar la "magnitud" de las complicaciones relacionadas con la COVID y confirmar que las embarazadas son "un grupo vulnerable", al que se tiene que tratar como tal en las políticas de prevención, entre ellas la vacunación. De hecho, según diversos estudios, los hijos de las embarazadas inmunizadas nacen con una gran cantidad de anticuerpos, que los protegen del virus.

Aumento del parto prematuro y riesgo de ingreso en UCI

De acuerdo con el estudio, el contagio por coronavirus en embarazadas frecuentemente deriva en un parto prematuro, en la mayoría de casos vinculado a la preeclampsia, ya que si esta dolencia se complica puede obligar a inducir el parto antes del plazo.

Asimismo, el riesgo de las embarazadas infectadas de acabar en las UCI se puede multiplicar hasta por cinco, según Maiz. No obstante, las complicaciones dependen de la severidad de la COVID: los investigadores han observado que cuando más grave ha sido la enfermedad del coronavirus en una paciente, mayor riesgo de tener problemas con el embarazo, mientras que en las gestantes asintomáticas apenas se ha detectado variación respecto a mujeres no embarazadas sin sintomatología.

Riesgo de complicaciones también para los bebés

La investigación también apunta que los recién nacidos de mujeres infectadas tienen casi tres veces más riesgo de complicaciones médicas graves y de acabar ingresados en la UCI neonatal, principalmente debido al incremento de los partos prematuros.

Si bien como norma general no se produce transmisión del coronavirus de la gestante al feto, el estudio ha observado que uno de cada diez recién nacidos de madres infectadas dieron positivo durante los primeros días, seguramente, según los investigadores, por un contagio producido después de nacer.

Según el estudio, el parto por cesárea podría estar asociado con un mayor riesgo de tener un recién nacido infectado, pero lo que sí que se ha confirmado es que el coronavirus no se transmite a través de la leche materna. "Esto es muy importante y tranquilizador, porque las madres infectadas pueden seguir dando el pecho", subraya la experta.

En estos momentos, las embarazadas no se están vacunando de forma generalizada contra la COVID, pues están en una edad que aún no se está inmunizando y solo se pinchan a las que están expuestas por su trabajo a posibles contagios o que tienen factores de riesgo, pero todo indica que esta vacuna acabará siendo recomendada en caso de embarazo, como ya pasa con la de la gripe.