Si ha llegado tu momento de decir adiós al verano, estás a tiempo de alargar la ‘vida’ de tu bronceado con unos sencillos consejos. Se calcula que ese tono adquirido bajo el sol por el incremento de la melanina suele durar en torno a un mes tras nuestra última exposición solar, ya que es el tiempo que necesita la epidermis para renovarse y volver a su tono habitual.

Hidratar más profundamente

Si quieres que este proceso sea lo más lento posible, lo primero que hay que hacer es hidratarla bien, mantenerla tonificada para evitar ese aspecto ‘escamoso’ tan habitual tras el verano. Utilizar cremas hidratantes evita la evaporación del agua y es recomendable que lleve vitaminas o activos como el ácido hialurónico. Se recomienda extenderlas por la mañana y por la noche, y mejor después de la ducha, cuando los poros están abiertos y penetran mejor.

También es recomendable evitar bañarnos o ducharnos con agua caliente porque eso hace que se deshidrate aún más. Así que nuestro consejo es que te duches con agua tibia e incluso fría si eres capaz. También es aconsejable sustituir jabones o geles por lociones de baño cremosas o aceites de ducha.

Repara la piel

Tras las exposiciones al sol, es el momento ideal para apostar por una crema reparadora para el rostro. ¿Por qué? Porque suponen un paso más allá de las hidratantes o nutritivas. Muchas de ellas regeneran y rellenan los surcos de las arrugas que se han podido agudizar por la exposición solar. Y si quieres nuevas texturas para el cuerpo, la opción en ‘spray’ tiene la ventaja de que se rocían con facilidad y aportan luz al instante.

Exfolia más a menudo

Destierra el falso mito de que un 'peeling' va a arrastrar el bronceado. Todo lo contrario, una exfoliación regular (una o dos veces por semana) hace que el tono persista por más tiempo y se vuelva más luminoso. Y es que la exfoliación ayuda a oxigenar la piel, ya que elimina las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel impidiéndole respirar.

Las células de nuestra piel se multiplican, se renuevan, y una vez que se mueren, se acumulan en nuestros poros provocando la liberación de un exceso de grasa. Los poros obstruidos impiden la absorción de los ingredientes antiedad o hidratantes de los tratamientos de belleza. Por eso, una limpieza profunda es necesaria para gozar de una piel saludable.

Para una exfoliación suave y no agresiva debes utilizar una esponja facial limpiadora, capaz de eliminar delicadamente las impurezas con amplios porcentajes de ingredientes procedentes de materias primas de origen natural.

Alimenta la piel desde dentro

También es fundamental beber dos litros de agua al día y aumentar el consumo de frutas y verduras, ricas en vitaminas como la A, C y E.

La tirosina además es un aminoácido que estimula la síntesis de melanina, y puedes encontrarlo en alimentos como el salmón, el aguacate, las almendras, el pollo, la clara de huevo, la soja o los plátanos.

La nutricosmética también es una gran ayuda extra, aunque para que sea efectiva es imprescindible que la tomes desde que empiezas a tomar el sol. Así que, si eres de los que empieza ahora sus vacaciones, puedes beneficiarte de ella. Desde Mesoestetic explican que las cápsulas Sun Defense favorecen la prolongación del bronceado, ya que mantiene los niveles de nutrición óptimos y aclaran que no se trata de un producto sustitutivo del SPF habitual, sino complementario y de refuerzo.

Apuesta por los autobronceadores

Los autobronceadores no son exclusivos de la primavera. Nada como aportar color a medida que el original va apagándose. Puedes aplicarlos una o dos veces por semana para prolongar el moreno o recurrir a fórmulas progresivas. También puedes optar por un 'booster' para convertir cualquier crema o sérum en un tratamiento que intensifica el bronceado, lo prolonga y además protege la piel y las células de los efectos oxidativos y los daños de la exposición solar.

Lo importante de mimar tu cabello

Tras las exposiciones solares, el mar, el cloro… notarás que tu cabello está más seco, apagado, frágil y deshidratado. Para recuperar la vitalidad y el brillo echa mano de sérums, mascarillas y ayudas extras para frenar la caída del cabello y estimular el crecimiento capilar.