Lucir un cabello bonito y fuerte no es solo cuestión de belleza, sino también un signo inequívoco de buena salud. En otoño es habitual notar una pérdida mayor de lo habitual que puede agravarse si se une a factores como el estrés o un déficit en la alimentación.

Marina Marañon, farmacéutica y formadora de Pierre Fabre, explica que lo normal es que "se caigan en torno a 100 cabellos al día. Hay que considerarlo un problema cuando, cada vez que paso la mano por mi melena, se caen cabellos".

Con la llegada del otoño, Marañon explica que "el organismo tiene que adaptarse a los periodos de cambios de estación y, durante este periodo de adaptación, el cabello tiende a caer más por déficit micronutricional y de la circulación sanguínea que llega al folículo piloso".

Además, señala que "la caída de tipo estacional o reaccional afecta más a mujeres que a los hombres, mientras que los hombres suelen padecer más una caída de tipo hormonal por su condición biológica".

Las secuelas del verano

"Durante el verano el cuero cabelludo, por efecto del sol, se puede inflamar y provocar una caída agresiva del cabello". Además, el cloro o la sal de mar también "irritan el cuero cabelludo y dañan la melena, fragilizándola y rompiéndola. Por ello es importante usar también productos protectores capilares en verano para que este efecto sea menor, e incluso empezar a aplicarse tratamientos anticaída en el mes de agosto", indica la formadora de Pierre Fabre.

A todos estos factores se unen otros que también son determinantes en la salud de nuestro cabello: "El estrés, ya que provoca inflamación a nivel del folículo piloso y eso desencadena caída capilar. La dieta o mala alimentación, por falta de micronutrientes que alimenten el cabello, y el postparto, por alteración hormonal durante este periodo".

Y la contaminación

En otoño, además, nos reincorporamos a la rutina habitual y muchos de nosotros volvemos a la ciudad, donde la contaminación es un factor perjudicial para el cabello a tener en cuenta: "Ya se ha descrito que la partículas contaminantes al depositarse en el cuero cabelludo lo irrita y lo inflama, y además provoca la aparición de radicales libres. El resultado es un cabello que se cae más, más frágil y con más canas", concluye la farmacéutica Marina Marañon.

La nutricosmética, no solo en otoño

Para hacer frente a la caída del cabello, es importante fortalecerlo no solo por fuera, sino también por dentro. La nutricosmética debe tomarse "al menos 3 o 4 meses al año, y deberíamos asegurarnos de que el otoño debe estar dentro de ese intervalo de tiempo", explica Sonia Márquez Dorsch, directora de Comunicación de Fridda Dorsch.

En cualquier caso, la nutricosmética es un terreno que no para de evolucionar para poder hacer frente a los problemas de salud de nuestro cabello. La última gran novedad ha sido la inclusión de la melatonina debido a su "probada actividad hormonal frente a la alopecia, que ha demostrado eficacia sinérgica en el crecimiento, calidad y mantenimiento capilar", señala Márquez Dorsch, que cuenta con Antiage Hair Boost como complemento alimentario para el tratamiento de la caída, escasez, falta de volumen y brillo del cabello.

El uso del champú también es vital a la hora de tener una buena salud capilar: "Recomendamos complementos, suavizantes y champús ricos en activos de probada eficacia y libres de petroquímicos. Todos ellos apropiados para todo tipo de cabellos. En el único caso que hacemos diferenciaciones es en el champú, ya que, según tengas el pelo seco o graso, aconsejamos uno u otro".

¿Son perjudiciales los sulfatos y las siliconas de nuestro champú?

"Los sulfatos son los responsables de que se produzca espuma cuando nos lavamos el cabello. Se trata de agentes limpiadores, detergentes, que eliminan la suciedad en profundidad, pero también impide que nuestro cabello produzca la grasa natural, por lo que puede provocar problemas de sequedad e irritar nuestro cuero cabelludo. Las siliconas, por su parte, dan un efecto de suavidad y brillo al cabello, pero hacen que el pelo se ensucie antes, añadiéndole un peso innecesario que provoca muchas veces su caída y falta de brillo a largo plazo", explican desde Fridda Dorsch, que subrayan que, si usamos champús con estos componentes, lavar el pelo a diario puede llegar a ser perjudicial: "Al lavar el cabello a diario podemos provocar el efecto contrario y hacer que se ensucie más rápidamente".

Como consejo para tener el pelo más sano y fuerte, señalan que hay que "evitar el estrés, los productos químicos y los cambios de temperatura brusca. Cuidado al cepillarlo y no abuses del secador ni de las planchas. Utiliza productos adecuados para su cuidado".