Hollywood siempre ha apostado por la espectacularidad en sus producciones. Da igual el género. No hay película sencilla, solo aquellas que son independientes. Pero si existe un género que define la excentricidad hollywoodiense es el cine de ciencia ficción.

Lo científico siempre ha sido carne de película y, en multitud de ocasiones, taquillazo. Pero el éxito no siempre viene acompañado del acierto, es decir, que un largometraje tenga éxito no quiere decir que sea bueno, una realidad en la que el cine fantástico se lleva el premio gordo.

Da igual la importancia del error, con que la película impresione al público, todo vale. Ésta es la filosofía de muchas películas donde la ciencia es la protagonista, aunque en la actualidad ya es más relajado, si se echa una vista atrás salen grandes perlas a la luz. Un adelanto: la NASA recogió hasta 168 fallos en 'Armageddon' (1998), película protagonizada por Bruce Willis.

Puede que algunos achaquen estas violaciones a la ciencia por la falta de conocimiento científico del sector audiovisual. Por ello, existen directores han acudido a científicos para ser lo más fieles posible a las leyes de la física, así como a la teoría de otras materias como la biología. Entre ellos se encuentra Christopher Nolan con 'Interestellar', supuestamente la mejor película sobre agujeros negros.

Antes de comenzar a mostrar todos aquellos errores que se comenten una y otra vez en la gran pantalla, cabe destacar que el cine es entretenimiento y que por mucho control que se quiera hacer sobre el contenido científico en una producción cinematográfica, es muy difícil que ésta sea verdaderamene fiel a la ciencia. No obstante, hay fallos y fallos con mayúsculas, de esos por los que más de un científico ha soltado alguna que otra lagrimilla.

1. Las espadas láser

Daisy Ridley en su papel de Rey en la nueva trilogía de Star Wars

Cuando aparece el género de ciencia ficción sobre la mesa, 'Star Wars' (1997) entra en acción pocos segundos después. El universo de George Lucas marcó un antes y un después en el mundo del cine con sus batallas espaciales en las que cualquier niño desearía estar.

Una imposibilidad que lo llevan a jugar con las espadas láser iguales a las que aparecen en la saga, aunque la suya es de plástico. Pero, lamentablemente, están viviendo una mentira. En la ficción, el láser emitido por estas conocidas espadas se veían a la perfección. Según la teoría, para que el láser se vea se necesita materia sólida, no solo aire. Por lo tanto, sería imposible que el láser se viera en el espacio. Pero sin él no hay batalla, y sin lucha galáctica 'Star Wars' no existiría.

2. Explosión de una nave en el espacio

Explosión de una de las naves que se puede ver en Star Wars

Seguimos con 'Star Wars'. Miquel Barceló, profesor de la Universitat Politècnica de Catalunya, comentó a un medio digital que sería imposible que la explosión de una nave en el espacio generase tal nivel del espectacularidad como se muestra en la saga. "Para que una nave explote y se incendie se necesita oxígeno. Pero en el espacio solo hay oxígeno dentro de la propia nave que, en caso de incendio, daría posiblemente para una llamita de nada" explica el profesor a dicho medio.

3. Las comunicaciones entre la Tierra y el espacio

Sala de control de misiones espaciales la NASA

Cuántas escenas se habrán emitido en las que el astronauta está hablando con la sede de la NASA. Son tantas que muy pocos se han dado cuenta de la particularidad que presentan estas conversaciones al ser a tiempo real. Pues bien, es prácticamente imposible. Una comunicación enviada desde la Tierra a Marte tardaría cuatro minutos y medio y cuatro y medio de respuesta. 9 minutos en total duraría una pequeña parte de una conversación entre el astronauta y el equipo que está controlando la misión. Si hablásemos de planetas que están a años luz de distancia, no habría tiempo en la película para recibir la respuesta.

4. Sonidos en el espacio

Naves espaciales en medio de una batalla galáctica.

El vacío existente en el espacio impide la propagación de cualquier sonido. No hay ninguna partícula en la que pueda rebotar el sonido y, por tanto, vibrar y que pueda ser escuchado. De nuevo, la inexistencia de materia sólida en el espacio resulta un obstáculo al que han hecho caso omiso casi todas las películas, menos 'Gravity' (2013), de ciencia ficción pero ¿Qué sería de Star Wars sin los disparos entre naves en las batallas galácticas?

5. Una nevera como búnquer

Indiana Jones después de la explosión nuclear.

Indiana Jones (1973) es famoso por librarse de cualquier situación mortal. Pero la escena de 'La Calavera de Cristal' en la que el aventurero se salva de la explosión nuclear al meterse en un frigorífico es demasiado notable cuando una explosión de tal envergadura se lleva todo lo que tenga por delante y una nevera no es un búnquer. En el hipotético caso en el que Indiana Jones saliese ileso de esa nevera, las radiaciones que deja una explosión nuclear en el ambiente lo mataría. ¿La mente creadora de la escena? El propio Spielberg.

6. Un poco de ADN para crear una especie

El mosquito del que los científicos de Jurassic Park extraen un poco de ADN para crear una nueva especie.

'Jurassic Park' (1993) es la saga de dinosaurios por excelencia donde los laboratorios son el escenario donde la vida de la isla cobra vida. Para poblarla, los científicos deciden utilizar un poco de ADN que han encontrado para rehacer toda una especie pero no se puede mantener una cantidad de ADN de un mosquito que lleva tres millones de años muerto porque está degenerado. Lo lógico hubiera sido crear dicha especie a partir de un huevo de dinosaurio en el que implantar un embrión y, a partir de ahí, comenzar una reproducción continua.

7. Disparos demoledores

Neo, el protagonista de Matrix.

Muchos recodarán cuando los rebeldes caen para atrás lentamente después de que el agente Smith les dispara en 'Matrix' (1999). Cayetano Gutiérrez Pérez, catedrático de Física y Química y Divulgador Científico explica a La Vanguardia que la fuerza de una bala no puede tirar a una persona al suelo. “Como las masas oscilan entre los 6 y 10 gramos, con una velocidad que suele variar entre 300 y 600 m/s, que se va amortiguando al atravesar el cuerpo de la persona porque el propio cuerpo absorbe una parte de la escasa energía cinética de la bala, la posibilidad de que quien sufra el impacto salga despedido violentamente hacia atrás es prácticamente nula”, explica Gutiérrez.

El Air Force One es el avión de las Fuerzas Aéreas estadounidenses que transporta al Presidente de los Estados Unidos de América. La famosa nave aparece en 'Iron Man 3' y su escena no pasa por desapercibido no solo para los más exquisitos sino para aquellos que tienen muy en cuenta la seguridad en un avión. Una bala traspasa una de las ventanas del avión cuando no debería ser así cuando la protección del Presidente está más que cuidada en cualquier situación. Por otro lado, en el momento del disparo, no hay ninguna pérdida de presión, cuando debería suceder todo lo contrario.

8. Los silenciadores que anulan todo el sonido

Pierce Brosnan en su papel de James Bond.

Cuando el clásico asesino a sueldo que irrumpe en una casa para matar a una persona por encargo utiliza silenciador lo único que se escucha es un pequeño zumbido. Sin embargo, en la realidad, cuando se dispara una bala desde un arma, el sonido que emite es tan potente que ni un silenciador podría callar, lo atenúa, pero se escucha. Por ello, se utiliza en zonas muy concurridas para que no se conozca la procedencia del tiro.

9. La armadura de Iron Man

El exoesqueleto de Iron Man.

El traje de Iron Man es un exoesqueleto, un dispositivo que permite hacer acciones de gran dificultad. Según Quantum Fracture, si el reactor de Iron Man es tan potente como lo presentan, la cantidad de radiación que emite envenenaría poco a poco a Stark y le podría llegar a causar quemaduras de cuarto grado, a no ser que tuviera una gran ventilación.

Diez errores que podrían completarse con muchos más. “Uno de los riesgos es que la gente puede ver a la ciencia como peligrosa y que se quede con la imagen del científico loco tratando de destruir el planeta", explica el profesor Barceló. El fallo no solo se encuentra en lo material sino en la historia en si porque existen muchos largometrajes donde los científicos son puros villanos, una visión que Barceló ve como un riesgo para su profesión.

La exageración en el cine de ciencia ficción nunca va a desaparecer. No obstante, ahora existen más directores que cuidan cualquier dato científico que escenifican en su proyecto. Al final, por muchos fallos que cometa, el cine sirve de escaparate para la ciencia , mientras que esta última ayuda al cine a atraer a un mayor público, además de los avances que se están consiguiendo en cuanto a la producción de las películas, que cada vez son más realistas en cuanto a la estética que muestran.