UN DISEÑO QUE NO SE PARECE A NADA

A medio camino entre un SUV y una berlina, es la referencia en confort y en suavidad de conducción

El Citroën C5 X mezcla un poco de berlina, de familiar y de SUV, pero también es pura comodidad.

Citroën C5 X PHEV

Citroën C5 X PHEV Citroën

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El Citroën C5 X es llamativo porque no sabes muy bien qué estás viendo. Este francés de 4,80 metros de largo mezcla un poco de berlina, un poco de familiar y un poco de SUV, y crea una silueta que parece decir que no quiere ser como los demás. Tiene una altura libre al suelo de 19 cm, más que muchos SUV de postureo, pero no es un todocamino al uso. El frontal, que tiene faros LED en forma de V y un capó alargado que parece esculpido, le da un aire moderno y con clase, mientras que la parte trasera, con un techo que cae suavemente, tiene un rollo elegante que no abunda en el mercado actual. Es un coche que no pasa desapercibido, y eso ya es un punto a su favor.

Lo que realmente hace que el C5 X se lleve el premio gordo es su obsesión por el confort. Citroën siempre ha sido de los que apuestan por hacer coches cómodos, especialmente mediante la suspensión, y este modelo parece que se ha propuesto ser el rey del relax sobre ruedas. La suspensión monta los amortiguadores Progressive Hydraulic Cushions, y hace que los baches parezcan un mal sueño y que el asfalto se transforme en una alfombra voladora. Además, el aislamiento acústico es de otro nivel: El ruido del tráfico se queda fuera gracias a sus lunas laminadas y un trabajo de insonorización que parece magia, como si el coche tuviera un superpoder para hacerte olvidar el caos de la ciudad.

Un interior para desconectar del mundo

Dentro del C5 X está todo pensado para que te sientas como en casa, pero con un toque semi premium que lo hace especial. Los asientos Advanced Comfort son puro amor, con una espuma que parece abrazarte y un diseño que no desentona en un coche que quiere jugar en una liga más alta. Hay espacio a raudales, tanto delante como detrás, con unas plazas traseras que invitan a estirar las piernas sin miedo a dar una patada al asiento de delante. El maletero también da la talla, con 545 litros que se pueden estirar a 1.640 abatiendo los asientos, perfecto para cargar con todo lo necesario para una escapada.

Citroën C5 X mhev
Citroën C5 X mhev | Citroën

A nivel de acabados, el C5 X tiene ese punto semi premium que lo pone un escalón por encima de lo habitual, pero sin llegar a ser un coche de lujo total. Las pantallas, de 10 o 12 pulgadas según el acabado, son fáciles de usar, y las tecnologías como el Highway Driver Assist 2.0, que permite una conducción semiautónoma de nivel 2, hacen que todo sea más relajado. La dirección es suave como la mantequilla, y la suspensión hace que el coche se deslice por la carretera como si volase, aunque en los badenes más bestias puede sentirse un poco seco. En general, es un coche para devorar kilómetros sin que el cuerpo lo note.

Un francés con mucha clase

El C5 X combina un diseño que no se parece a nada con un confort que pocos pueden igualar, y eso lo hace destacar en un mercado lleno de SUV clónicos. Su posicionamiento semi premium lo pone en una posición interesante, con un precio que arranca en unos 35.000 euros y le permite competir con rivales como el Peugeot 508 SW o el Volkswagen Passat Variant, pero con un aire más relajado y francés que lo hace único. Es un coche para quienes buscan viajar con estilo y sin estrés.

En resumen, el Citroën C5 X es un oasis de confort y suavidad, perfecto para quienes quieren algo diferente.

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