SUV HÍBRIDO Y ELÉCTRICO
Fabricado en España y en dos formatos: cupé y fastback en un coche lleno de tecnología y diferente a todo lo demás
En formato cupé hatchback y en modo fastback, este Citroën destaca por diseño y eficiencia; un mismo precio para el que lleva arquitectura de 48 voltios y para el cero emisiones.

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Si hay un aspecto que caracteriza al Citroën C4 y lo identifica de otros SUV, es su diseño. Digamos que no es nada novedoso que las marcas completen su gama con un SUV compacto cuyas forma y silueta representan el arquetipo de SUV, y con otro derivado asumiendo un estilo fastback. Pues, en el caso de este C-SUV francés, la apariencia más familiar es ese fastback, el SUV cupé, y agrega a éste el C4 X, una rareza con la que marca la diferencia.
Porque un SUV cupé como el Citroën C4 no es nada de otro mundo. El Volkswagen ID.5 está entre los que más se le parecen, seguido por modelos de alta gama con clase y estilo deportivo, como lo son el Mercedes GLC, el Audi Q5 Sportback y los BMW X2 y X4. Luego, una variedad a su manera, como los Honda HR-V y ZR-V. Ahora bien, un concepto de diseño como el del Citroën C4 no se ve todos los días.
En ese estratégico desfasaje, que consiste en hacer de lo más peculiar lo principal e incluir algo aún más peculiar para ofrecer algo distinto de lo que ofrecen otras marcas, Citroën planta su bandera. Porque hemos visto SUV de corte fastback que se animan a postergar la zaga después de la caída del techo y la luneta, pero el estirado voladizo trasero es otra cosa y completa una figura atractiva de punta a punta, de lado a lado.

Híbrido o eléctrico, el Citroën C4 no se mueve del mismo precio
Esto no le resta méritos al C4 básico, que congenia con criterio su caída cupé con su robusto morro, donde elije minimalismo y originalidad en partes iguales. Y no solo sale de fábrica a gasolina pura y en modo microhíbrido, en cuyo caso te propone aumentada, ya que antes los niveles eran de 100 y 135 CV, y ahora son de 110 y 145 caballos. También existe en cien por ciento eléctrico, faceta en la que ofrece dos capacidades de batería y autonomías de 350 y 415 kilómetros.
Por 23.550 euros te puedes llevar, entonces, un coche con etiqueta ECO, con uno de los mejores consumos combinados, de entre 4,7 y 4,8 l/100 km, o bien un ë-C4, el EV, con etiqueta CERO y hasta 160 euros más barato que el híbrido ligero haciendo uso del descuento del Plan MOVES III. Todo esto, tomando como referencia el acabado de entrada y el dato clave: su producción nacional, ya que se fabrica en España. En Villaverde, en las antiguas instalaciones de Barreiros, para ser exacto.
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