NI TANTO NI TAN POCO
¿Llenar el depósito, ir en reserva o echar 10 euros? La respuesta que no esperabas la tiene un mecánico
Según José Ebenezer, el asunto no es tan sencillo como echarle más o menos gasolina porque el nivel del depósito impacta de lleno en varios componentes del sistema de combustible. Te contamos cómo.

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Seguro que te ha pasado que llegas a la gasolinera, miras el precio por litro y cuando te recuperas del infarto te dices “bah, con 10 euros tiro unos días”. Y efectivamente tiras, pero... tiene sus pegas. El debate sobre si conviene llenar el depósito de gasolina por completo o repostar solo lo justo es más viejo que la invención del intermitente, pero vuelve cada cierto tiempo, y esta vez ha sido Juan José Ebenezer, mecánico especializado en automoción, el que ha explicado en TikTok por qué esa costumbre tan extendida es más cara de lo que parece.
Según José, el asunto no es tan sencillo como echarle más o menos gasolina porque el nivel del depósito impacta de lleno en la temperatura, la presión y el desgaste de varios componentes del sistema de combustible. Vamos, que no solo importa cuánto eches, sino también cómo y cuándo lo haces.
No, no es buena idea ir siempre en reserva
Ebenezer lo deja claro: circular con el coche en reserva o apurando hasta el último litro no tiene justificación ni aunque estés más tieso que Gandhi, y lo explica con algo que muchos olvidamos a menudo: que la gasolina además de darle alegría al motor, sirve también para refrigerar la bomba y parte del sistema de inyección. Cuando apenas quedan unos litros en el depósito, la temperatura se concentra en esa pequeña cantidad y los componentes se recalientan de lo lindo, lo que a largo plazo acelera su desgaste y puede generar averías costosas.
Además, cuando se circula con tan poco combustible, se acumula porquería, como sedimentos, en el fondo del depósito que acaba siendo aspirada por la bomba de combustible. Esos restos pueden obstruir filtros o inyectores, afectando al rendimiento e incluso provocando tirones en la aceleración, pero casi es peor que pasen y hagan de lija. Así que no, no es que el coche consuma más por magia cuando tienes poco combustible; es que está trabajando como quien recoge fruta en verano a 40 grados.
Por si fuera poco, quedarse en reserva también supone un riesgo añadido si la bomba empieza a cavitar o si se genera aire en el circuito, porque aunque un coche moderno puede corregirlo, somete a todo el sistema a esfuerzos innecesarios que no aparecen en ningún manual de mantenimiento.

Pero tampoco conviene llenar el depósito hasta arriba
Por el otro extremo, llenar el depósito hasta el borde tampoco es buena idea, por mucho que dé tranquilidad ver la aguja clavada en el máximo. Ebenezer explica que ese exceso puede causar problemas de evaporación, condensación y presión interna, especialmente en los coches de gasolina. El motivo es la válvula canister, que es la responsable de retener los vapores del combustible y evitar que se liberen a la atmósfera.
Si llenas hasta arriba de manera habitual, la gasolina líquida puede alcanzar esa válvula y dañar el filtro de carbón activo, cuyo precio puede hacer que te acuerdes de cada repostaje excesivo. Además, mantener un depósito lleno durante semanas, sobre todo en verano, favorece la aparición de condensación que provoca óxido en el sistema.
Por eso, aunque llenar el depósito completo pueda parecer más eficiente, no es recomendable si no vas a hacer un viaje largo porque podrías acabar pagando extra en mantenimiento de tu coche.

El punto medio: mantener entre un cuarto y tres cuartos del depósito
Lo ideal es mantener siempre el depósito entre un cuarto y tres cuartos de su capacidad para que la bomba funcione como debe y no se formen óxidos internos.
Además, mantener ese rango tiene una ventaja práctica que muchos no consideran: el peso, porque llevarlo lleno te suma entre 30 y 50 kilos extra en función del tamaño del coche, y mayor peso es igual a mayor consumo. Piensa que repostar es como comer, porque si te quedas con hambre, perderás energía, y si te llenas a reventar… terminarás en urgencias con un lavado de estómago.
Pues eso, ni diez euros ni llenar hasta que rebose: la virtud está en el equilibrio, en mantener el nivel adecuado y no jugar con la reserva. Con el tiempo lo agradecerás, y tus conocidos también cuando les pases este artículo y les ahorres una avería de 500 euros.
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