COCHES HUMILDES PARA IR A TRABAJAR
Estos son los coches ridículamente baratos que conducen futbolistas y estrellas de Hollywood
Tener mucho dinero, por lo general, te lleva a comprar cosas caras. Cuando se tiene, al final, se gasta y cuando hablamos de coches la cuestión va un paso más allá. Es normal ver como gente muy adinerada, tiene más de tres y cuatro coches, todos de muy alta gama y precios estratosféricos. No obstante, no toda la gente con dinero conduce coches caros y aquí te traemos unos ejemplos

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Seguro que has visto mil veces a cualquier futbolista o cualquier famoso de Hollywood, a los mandos de coches de auténtico órdago. Vehículos cuyo precio podrías comprarte una cosa, o puede que hasta dos. Son gente que gana muchísimo dinero y, como harías todos, compran cosas caras. ¿Acaso tú no lo harías?
Para cierta parte de la población, es un simple gesto de ostentación y, según a quién preguntes, incluso lo toman como faltas de respeto. Como si tener un buen sueldo fuera algo malo. Sin embargo, hay gente famosa y futbolistas que rompen con esa imagen, y lo hace, además, de forma drástica, ya que se mueven en coches como el que tiene tu vecino o como el que tienes tú en el garaje. Coches, digamos, normales, coches accesibles para todos.
El hecho de tener dinero no te obliga a gastar una gran cantidad de dinero en un vehículo. ¿De qué sirve un Bugatti Chiron con 1.500 CV, si solo circulas por el centro de Barcelona? Para eso, nada mejor que un coche eléctrico como el BYD Dolphin o como el Dacia Spring, ¿verdad?

Coches sorprendentemente discretos
Frente a los famosos que usan coches extremadamente caros, está el enorme contraste de aquellos que conducen coches que cuestan, en ocasiones, una décima parte. Gente que frente al Ferrari de 200.000 euros, conduce un utilitario de 20.000 euros. Automóviles de lo más variopinto.
Por ejemplo, Pep Guardiola, entrenador del Manchester United durante un tiempo y ex jugador del Fútbol club Barcelona, se mueve en un humilde Nissan Leaf. Un enorme contraste con, por ejemplo, el Rolls-Royce Cullinan de Marcus Rashford, un jugador que ha estado a las órdenes de Guardiola.
Del mundo del fútbol, pero afincado en Argentina, podemos destacar al ex guardameta de Boca Juniors Sergio Romeo, quien conduce un FIAT 500, utilitario italiano de talante claramente “chic”, pero económico y nada ostentoso. Un caso similar al de Didier Drogba, quien conduce un MINI Cooper, un coche muy divertido de conducir pero con un enfoque claramente más deportivo que el 500 de Romeo.

Si salimos del mundo del fútbol, nos encontramos con Tom Hanks, quien lejos de conducir grandes coches de precios astronómicos, tiene en su garaje un Toyota Prius. Christian Bale, al parecer, también conduce un coche que, al menos en Estados Unidos, es lo más normal: un Toyota Tacoma. En España sería un monstruo enorme, pero en Estados Unidos es un modelo cuyo precio base es de 26.000 dólares.
Ejemplos de que no todos los famosos conducen coches ostentosos, hay quien, en una clara muestra de coherencia, conduce, básicamente, el coche que necesita. Hay más casos, como el de Keanu Reeves, quien es un enamorado de las motos y quien ha llegado a confesar que, más que enamorado, es adicto y necesita salir a rodar regularmente.
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