PURO ESTILO 'FAST AND FURIUS'

Rosalía se lleva la multa de la DGT más rentable de la historia gracias a un Nissan Skyline

Rosalía es una máquina del marketing, y una buena máquina tenía que venir de la mano de otra aún más impresionante. La cantante se plantó en pleno centro de Madrid con un Nissan Skyline R33 y pasó de la ZBE.

Nissan G-TR

Nissan G-TRGetty

Publicidad

Lo de Rosalía el lunes en Madrid fue un terremoto, porque así sin previo aviso y en plena tarde de atasco, apareció en la Gran Vía al volante de un Nissan Skyline GT-R R33 blanco rugiendo entre autobuses y scooters como si la vida fuese un videoclip. Era la presentación sorpresa de su nuevo disco Lux en un espectáculo urbano que mezcló arte, humo, rosarios y gasolina, y que convirtió el centro de Madrid en una pasarela de luces, móviles y bocinas. También se apuntó la DGT, pero eso te lo cuento al final.

Rosalía corriendo por Callao
Rosalía corriendo por Callao | EFE/ Juanjo Martín

La imagen lo tenía todo para hacerse viral, y la cantante lo sabía: Rosalía con moño bajo y gafas de sol, fumando como una jefa mientras conducía un coche con el volante a la derecha y rodeada de fans que corrían detrás del GT-R como si se tratara del mismísimoPaul Walker resucitado. El directo en TikTok se lo cerraron por “promover el tabaco”, pero ella siguió en Instagram, como si la red fuera una autopista más. La cosa fue tan espontánea que hasta los de movilidad del Ayuntamiento de Madrid tardaron en reaccionar.

Nissan G-TR
Nissan G-TR | Getty

Pero claro, el Skyline carece de etiqueta medioambiental, y circular con él por la Zona de Bajas Emisiones de Gran Vía tiene un precio: 200 euros de multa, o 100 si se paga pronto. Porque no parece que el coche lleve el kit de conversión que le otorga la etiqueta ECO.

Que la del Motomami vuelva con Lux conduciendo un deportivo japonés de los noventa que ni siquiera puede aparcar en el centro y pasando de todo es puro cine.

Rosalía colapsa Callao
Rosalía colapsa Callao | Europa Press

El Nissan Skyline GT-R R33: un icono de la cultura JDM

El coche de Rosalía no es simple atrezzo, y desde luego es más original que aparecer con un Lamborghini. Incluso un Ferrari es para parguelas al lado del Nissan Skyline GT-R R33, producido entre 1995 y 1998, que es una leyenda del automovilismo japonés, que es famoso por su motor RB26DETT biturbo de seis cilindros y por su tracción integral ATTESA E-TS, que hacía magia en las curvas del Gran Turismo de la PlayStation.

De potencia, potente: 280 CV oficiales y muchos más extraoficiales. El R33 hace el 0 a 100 en unos cinco segundos, y en su día era capaz de dejar atrás a deportivos europeos que costaban el doble.

Nisan G-TR
Nisan G-TR | Getty

Obviamente, el R33 que Rosalía escogió va forzosamente con el volante a la derecha, una rareza en España que era de esperar de una unidad JDM (Japanese Domestic Market) importada directamente desde Japón. Durante su directo, se la vio un poco despistada cambiando de marcha con la mano izquierda, lo que provocó un torrente de memes y comentarios en redes, pero bueno, a mí me pasó los mismo con un Vitara, que mola menos.

Nissan G-TR
Nissan G-TR | Getty

La estética de Lux, mística y religiosa, encaja con la iconografía del Skyline: un coche que fue despreciado durante años por ser hermano de en medio entre el R32 y el R34, pero que hoy se revaloriza como clásico moderno. Rosalía siempre ha tenido buen olfato para mezclar lo popular y lo sagrado, y lo convirtió por una noche en vehículo celestial.

Nissan Skyline
Nissan Skyline | Getty

Multa, marketing y un álbum con mensaje

Que el Ayuntamiento investigue si había permisos o no es casi lo de menos, pero la multa de la DGT se ha convertido en parte del espectáculo: y si la infracción fue performance, el papel de la multa, que sea arte moderno. Además, ahora tenemos a medio planeta buscando qué es eso de un Nissan Skyline.

La combinación de música, coche y caos no es casual porque Lux se presenta como un álbum sobre la luz y la redención, y Rosalía quiso representarlo bajando de los cielos del pop al asfalto de la Gran Vía. Vestida de blanco, con zapatos rojos y rodeada de humo, la escena parecía salida de una película dirigida por Gaspar Noé con asesoramiento del creador de Initial D.

Portada de Lux de Rosalía en Callao
Portada de Lux de Rosalía en Callao | EFE

En el fondo, lo del Skyline y la multa son una metáfora: una artista que desafía las normas, literal y simbólicamente, conduciendo un coche prohibido por el corazón de la capital. Y mientras los de la DGT sacan la libreta porque no pillan el chiste, Rosalía se marcha dejando tras de sí el rugido del RB26 y la certeza de que si quieres hacer buen marketing, todavía no hay sustituto para un buen motor gasolina.

Antena 3» Noticias Motor

Publicidad