EL CHASCO DE LOS CYBERTRUCK
El ejército de Estados Unidos se queda plantado en Europa: no pueden traer sus Tesla Cybertruck a la región
Aunque es notablemente más pequeño que un tanque, el ejercito no podrá traer los Tesla Cybertruck a Alemania.

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Imagínate un ejército, el más grande del mundo. Estamos hablando del ejército que mueve ejércitos enteros como quien cambia los muebles de sitio, que despliega en horas máquinas de guerra que pesan lo mismo que un rascacielos y que domina los cielos, los mares y hasta la ficción.
¿Su mayor reto? Matricular un Tesla Cybertruck en Alemania.
Resulta que los soldados americanos destinados en Europa no podrán traer su pick-up futurista con pintas de contenedor porque la normativa comunitaria dice que ese armatoste no es seguro para circular. Bruselas dice que no lo hace adrede para fastidiar a Elon Musk, que ha sido el propio Ministerio de Transporte alemán el que ha levantado la barrera como un portero de discoteca diciendo “tú no entras”.
Pero vamos, ya sabemos cómo funciona esto, porque mientras los Abrams de 60 toneladas pueden desfilar tranquilamente por las carreteras germanas rumbo a las maniobras, resulta que un Cybertruck de poco más de 3 toneladas está considerado demasiado peligroso para peatones y ciclistas. Lo llaman seguridad vial, pero se pronuncia “guerra comercial”, porque no nos engañemos: esto es la guerra fría de los coches eléctricos, con Musk en un lado del ring y los burócratas europeos en el otro, y los soldados americanos en medio porque ya tenían el Cybertruck pedido y ahora se lo tienen que comer con patatas tras la carta publicada por el US Army Customs Agency de Europa y África.

Bordes afilados, peso de camión y un NO en mayúsculas
El argumento técnico es tan alemán que da miedo. Según Berlín, el Cybertruck es poco menos que un cuchillo jamonero rodante y sus planchas de acero inoxidable tienen unos bordes tan afilados que no cumplen el mínimo que exige Europa para no decapitar peatones en caso de atropello. Por si eso no fuese suficiente, el juguete eléctrico de Tesla supera las 3,5 toneladas con carga, así que pasa de ser un coche grande a convertirse en un “camión ligero”, por lo que debería llevar limitador y requerir un carné especial, y claro, eso en Europa es como un Game Over inmediato.
La guinda la pone la propia burocracia germana que se queda tan ancha con que no cumple y no va a cumplir, no se homologa y punto. Ni con excepciones para militares, ni con papeleos extras, ni gaitas. Porque hasta ahora, el ejército de Estados Unidos podía traer Mustangs, F-150 y demás cacharros de gasolina a las bases alemanas con cierta manga ancha. De hecho, los que están destinados en Alemania sí pueden traer consigo sus vehículos y conducirlos aun no cumpliendo con los estándares europeos. Pero no, que el Cybertruck no se lleva el trato de favor. Y eso que los soldados ya se habían dejado el dinero pensando que podrían vacilar con su pick-up futurista en el Lidl de Ramstein.
Lo curioso es que esto no es una cruzada contra los coches contaminantes, ni una batalla por las emisiones de CO₂. Es, directamente, un “vete con tu Cybertruck a otra parte”, disfrazado de preocupación por la seguridad de ciclistas y peatones. Vamos, que ni la pegatina de “Cero emisiones” te salva si el que vende tu coche cae mal a Von der Leyen.

Política, Musk y una Unión Europea que no perdona
Aquí es donde la historia pasa de absurda a divertida. Porque si bien las razones técnicas suenan razonables sobre el papel, todos sabemos que la bronca real es política. Musk lleva meses provocando en Alemania, enfrentándose con Bruselas cada vez que puede. Y cuando se reta constantemente a las instituciones europeas, lo normal es que tarde o temprano quieran cortarle las alas. En este caso, con un veto que se disfraza de seguridad.
Además, llega justo cuando Tesla está en caída libre en ventas, el Cybertruck se vende aun menos, y la UE necesitaba un golpe de efecto para darse aires de importancia. ¿El resultado? Los soldados americanos se quedan sin su pick-up espacial, Musk se lleva su respuesta y Alemania se apunta un tanto como defensora de la seguridad ciudadana.
Total, que en Europa puedes ver bichos que parecen sacados de Call of Duty o importados directamente de Texas, pero no un Tesla Cybertruck. Al final no se trata de salvar a los ciclistas alemanes de un coche eléctrico demasiado cuadrado, sino de medirse las capacidades contra Estados Unidos.
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