DISEÑO MÁS ROBUSTO Y MODERNO
Test a fondo nuevo Dacia Duster: un SUV muy práctico, con aires camperos y un precio muy razonable
Ofrece mucho por muy poco, de ahí su éxito, y en esta tercera generación ha dado un salto que lo hace aún más atractivo sin perder su esencia.

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El Dacia Duster es uno de los SUV de moda y no es por casualidad. Hay motivos para ello más allá de su precio, uno de sus grandes argumentos. Si sumamos todo lo que ofrece este modelo, el Duster representa un conjunto que safisfaría las necesidades actuales de la mayoría de los usuarios.
No es precisamene el duster un vehículo rompedor, extraordinariamente tecnológico, ni un referente en cuanto a calidad. Pero cumple en casi todo, que se dice. Tiene un tamaño suficiente para hacer de coche familiar, motores para afrontar viajes de cualquier kilometraje con consumos ajustados, un equipamiento bastante completo, y la calidad esperada de un coche cuyo precio base –el más barato–, parte de los 19.490 euros con descuentos promocionales.

El Dacia Duster se ha ganado fama por su relación calidad-precio y por las capacidades de sus versiones 4x4, pero se obvia lo agradable que resulta conducirlo. Es un coche que no sorprenderá por sus prestaciones, pero sus motores, sobre todo la versión híbrida, son muy suaves y tienen una entrega de potencia lineal y fácil de dosificar.
Además, todos los mandos funciona bastante bien, con una dirección que tiene un agradable término medio de asistencia, unos pedales fáciles de gestionar y unos asientos cómodos para casi cualquier trayecto.

Aunque el fuerte de este coche es, precisamente, en los terrenos irregulares del campo. Su diseño y su chasis están preparados para soportar los caminos más difíciles, a lo que se une la tracción total permanente con sistema de control de descenso para que ni las cuestas abajo más complicadas se hagan difíciles de conducirlas.
Su dirección asistida eléctrica ayuda a la movilidad en terrenos complicados con demasiados giros y la suspensión con barra estabilizadora favorece que el coche se adapte a las irregularidades y no pierda el equilibrio.

El Duster lleva siendo un éxito desde que llegó en 2010, y en España es un fijo entre los 20 coches más vendidos. Solo en 2023, Dacia matriculó 48.844 coches en nuestro país, y el Duster es uno de los pilares de ese éxito. En esta tercera generación ha dado un salto que lo hace aún más atractivo sin perder su esencia.
Lo primero que me llamó la atención al verlo es que ya no parece un coche barato. La tercera generación del Duster tiene un diseño más robusto y moderno. Los faros LED con forma de flecha, los pasos de rueda cuadrados y los paragolpes elevados le dan un aire de todoterreno de verdad. Mide 4,34 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,66 de alto, y con una altura libre al suelo de 217 mm en la versión 4x4.

La versión 4x4, que arranca en 25.090 euros (unidad de prueba), viene con un sistema de tracción total conectable, bloqueo del diferencial central y varios modos de conducción como Nieve, Barro o Lock, que reparte el par al 50% entre los ejes.
El interior no es un primor en materiales, pero convence. Hay plásticos duros por todas partes, pero están bien ensamblados y no crujen. Los asientos son cómodos, y en una semana de uso no me dieron dolor de espalda. La posición de conducción es alta, perfecta para ver la carretera, y hay espacio de sobra para cuatro adultos. El maletero ofrece 445 litros en las versiones 4x2, y baja a 358 litros en el 4x4 por el sistema de tracción. Para una familia pequeña o una escapada de fin de semana, es más que suficiente.

Cuenta con una pantalla central de 10,1 pulgadas. No es muy veloz, pero tiene Android Autoy ApplCarplay, y una interfaz sencilla de usar. Los mandos físicos para la climatización son un acierto: no tienes que pelearte con menús para cambiar la temperatura, y eso es genial para no distraerte en carretera. La insonorización podría ser mejor.
Hemos probado la versión híbrida ligera (MHEV) de 130 CV con motor 1.2 TCe, que es la única disponible con tracción 4x4. Un acierto total. Tiene un par, suficiente para mover el coche con soltura, aunque en subidas muy empinadas fuera del asfalto a veces pide que juegues con el cambio manual de seis marchas.

Todos Duster tienen etiqueta ECO. Además del MHEV 4x4, hay una versión de acceso con GLP de 100 CV (desde 19.290 euros) y un híbrido completo de 140 CV, que combina un motor gasolina 1.6 con dos eléctricos y promete hasta un 80% de conducción eléctrica en ciudad.
Llega el Hybrid-G 150 4X4
El Dacia Duster de las 10.000 unidades vendidas en 2025, es uno de los modelos más populares del país. He aquí el Hybrid-G 150 4×4, un esquema de propulsión que estrenan los rumanos a través del SUV de 4,34 metros de longitud y el de 4,57. Una propuesta inédita, pero ante todo interesante por su alto grado de versatilidad. Multifacético sistema de motorización. Así lo definiría, porque reúne eficiencia eléctrica en ciclo urbano, tecnología de combustión eco-friendly, buenos números de rendimiento y capacidades todoterreno como ningún Dacia híbrido lo ha demostrado antes.

Algunos híbridos llevan motor de gasolina y generador eléctrico. Otros cuentan con motor de gasolina y motor eléctrico. En este caso, hablamos de un esquema más complejo, pues combina un tres cilindros con un sistema microhíbrido de 48 voltios adelante, pero también con un motor eléctrico en el eje trasero.
Como novedad para la marca, el tren motriz se equipa con una transmisión automática de seis velocidades con doble embrague, pero no menos destacable es la caja de dos para ese motor eléctrico que estos coches montarán atrás. De allí el lenguaje off-road que a los nuevos Duster y Bigster les espera, porque, mediante esa caja, este motor de 31 CV les dará hasta 87 Nm de par en momentos de conducción fuera de carretera.

De manera tal que hablamos de un sistema que incluye tracción a las cuatro ruedas, partiendo del mencionado motor 1.2 con potencia de 140 caballos –la combinada es de 150– y par de 230 Nm. Al respecto, no hablamos de un motor térmico tradicional, sino de uno con dos caras, ya que se alimenta de gasolina y de gas licuado de petróleo (GLP), lo que lleva su autonomía total al siguiente nivel.
El resultado es un sistema que se amiga con el medioambiente tanto por las vías eléctricas como por las de dicho combustible alternativo, una tecnología que demuestra que ser un 4x4 no siempre significa menor rendimiento ni mayor contaminación, traduciendo todo en un consumo de 5,5 l/100 km con gasolina y de 7,1 en GLP, y en una capacidad para recorrer hasta 1.500 kilómetros sin tener que repostar ni recargar batería.
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