¿QUÉ PAGAMOS EN CADA LITRO DE CARBURANTE?

¿Cuánto pagaríamos por la gasolina y el diésel si no tuvieran impuestos?

Los precios de los carburantes no han parado de subir, pero... ¿qué estamos pagando realmente cuando llenamos el depósito de nuestros vehículos?

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A nadie se le escapa el hecho de que los precios de los carburantes han alcanzado cotas nunca antes vistas en nuestro país, de manera que el coste de utilización de nuestros vehículos se ha multiplicando lo que, de facto, supone un gran freno para muchos conductores que, directamente, no pueden hacer frente al coste añadido de utilizar su coche con los actuales precios tanto de la gasolina como del diésel. Ni hablar ya del problema que esto supone para las empresas de transporte pesado por carretera, cuyos vehículos (camiones, autobuses o furgones) tienen un consumo de carburante muy superior al de un turismo o motocicleta.

Es evidente que el escenario de tensiones internacionales que estamos viviendo desde hace unas semanas ha repercutido directamente en el precio final que los consumidores tenemos que abonar si acudimos a una estación de servicio, con aumentos que rondan el 30% en cuestión de dos semanas. Esta subida es especialmente llamativa en el caso del gasóleo, ya que a día de hoy ya es más caro que la gasolina de 95 octanos en decenas y decenas de estaciones de servicio.

Con precios medios para la gasolina de 95 octanos y para el diésel genérico de automoción que rondan los 1.7€/litro, ¿cuánto tendríamos que pagar los españoles por un litro de gasolina o un litro de diésel en caso de que estos carburantes no estuvieran gravados con los impuestos actuales? ¿Qué porcentaje de carga impositiva tenemos que abonar cada vez que adquirimos un litro de hidrocarburos?

¿Cuántos impuestos pagamos con cada litro de carburante?

Cabe destacar que los carburantes en España están gravados por varios impuestos de diferente índole, aunque son dos los más importantes y, a su vez, los más cuantiosos:

1. Impuesto sobre el Valor Añadido: más conocido popularmente como IVA, tanto el diésel como la gasolina están gravados con el tipo impositivo más alto dentro del IVA, el 21%. Al ser un impuesto de tipo porcentual, cuanto más sube el precio base, más aumenta el IVA que abonamos.

2. Impuesto Especial sobre Hidrocarburos: este gravamen es fijo, y por tanto no depende del precio de la materia prima. En la actualidad, este impuesto grava a la gasolina con 40,7 céntimos de euro por litro repostado y al gasóleo con 30,7 céntimos de euro por litro repostado.

3. Impuestos armonizados: además de los gravámenes antes mencionados, tanto el diésel como la gasolina están gravados por otros impuestos, que hasta hace un tiempo tenían carácter autonómico, pero que en la actualidad están armonizados a nivel estatal. Es el caso del otro famoso "céntimo sanitario", que en la actualidad se ha transformado en una tasa de 7,2 céntimos/litro en todo el país.

En la actualidad, el precio de un litro de gasolina sin impuestos tienen un coste en nuestro país de 91,56 céntimos de euro, cantidad que asciende a 92,76 céntimos de euro por litro si hablamos de diésel. Esto significa que más del 40% de lo que pagamos cada vez que repostamos son impuestos, concretamente un 45,49% del precio de la gasolina y un 41,33% del precio del gasóleo.