SEGURIDAD Y NORMATIVA EN LAS MOTOCICLETAS
¿Casco abierto en marcha? Solo este modelo es legal, advierte la DGT
Combina protección y comodidad, pero su uso abierto está limitado por la normativa.
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El casco de moto es el elemento de seguridad más importante a la hora de conducir una motocicleta. Según estudios, disminuye el riesgo de muerte en un 37% y de lesión cerebral en un 69%. En los últimos años con el incremento de estos vehiculos en nuestras vías y también gracias a la tecnología, han aparecido nuevos diseños, lo que ha traído consigo diferentes requisitos para que este elemento de seguridad vital cumpla la normativa y obtenga la homologación necesaria.
Según su diseño y uso podemos encontrar varias opciones. En primer lugar tenemos el casco integral, que cubre toda la cabeza y cara, ofreciendo la máxima protección, ideal para carretera y altas velocidades. También hay que destacar el casco jet, que deja la cara descubierta, es ligero y ventilado, aunque cuenta con menor protección. El casco off-road está pensado para motocross y cuenta con espacio para gafas, sin visor incorporado. También es muy llamativo el casco dual sport que tiene del integral y el off-road. Por último, el casco demi-jet es aún más abierto que el jet, muy ligero, pero solo recomendable para trayectos cortos en ciudad.
Modulares: versatilidad sí, pero con homologación
El modelo que más se encuentra en el punto de mira es el casco modular, también conocido como convertible. A diferencia de los cascos integrales tradicionales, no están construidos de una sola pieza, ya que permiten levantar la mentonera y dejar el rostro al descubierto. Esta característica ha generado cierta polémica por temas de seguridad, ya que hay que tener en cuenta una cosa importante: la doble homologación P/J.
Los cascos modulares pueden homologarse en las versiones integral (la letra "P" indica protective) o con doble homologación (las siglas "P/J" indican protective/Jet).
Desde que estos modelos llegaron al mercado, han sido la opción favorita de quienes buscan mayor ventilación y comodidad. Gracias a su diseño, puede transformarse temporalmente en uno abierto, similar a un casco jet, moviendo la mentonera hacia arriba, hacia atrás o incluso retirándola por completo.
La clave está en la homologación P/J, que asegura que el casco ha sido probado tanto en su versión cerrada como abierta. Sin esta doble homologación, está prohibido circular con el casco en modo abierto, ya que no se garantiza la protección del motorista.
Además, es importante tener en cuenta que la DGT está considerando restringir el uso de cascos abiertos tipo jet en vías interurbanas. De concretarse esta medida, solo los cascos abatibles con homologación P/J podrían emplearse fuera del entorno urbano con la mentonera levantada. Lo más recomendable es usar un casco integral si quieres el máximo nivel de protección.
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