No es de las sustancias más conocidas en España pero es cierto que su uso empezó a hacerse más popular en la década de los 90. La ayahuasca es un psicotrópico originario de los bosques del Amazonas, que se consume en forma de bebida elaborada con diferentes plantas y tiene un efecto alucinógeno. Su forma de consumo en España suele ser en encuentros o ritos, no de forma individual. Este viernes, Equipo de Investigación explicará todo acerca de los rituales de ayahuasca que se realizan en nuestro país.

"No es legal en España y no es una sustancia recreativa sino que el consumo de ayahuasca está relacionado con terapias naturales, de introspección personal", explica a laSexta el Dr. Benjamín Climent, miembro de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol y otras Toxicomanias y responsable de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital General de Valencia.

Este experto detalla que "la ayahuasca se consigue con la mezcla de dos plantas: Banisteriopsis caapi y Psychotria viridi, típicas de aquellas latitudes. Lo que contienen (que se relaciona con lo que se busca) son triptaminas que van producir efectos psíquicos de distorsión de la mente. Las triptaminas tienen una acción alucinógena, estimulando receptores adrenérgicos y serotoninérgicos que provocan un aumento en la percepción de las sensaciones y, a partir de ahí, una experiencia alucinatoria que dependerá del contenido que se tome, las dosis y de la persona".

La experiencia alucinógena puede ser negativa, es decir, "no siempre es positiva", añade el experto. Realmente, "no sabemos nunca las dosis que consumimos ni qué va a producir en una persona determinada su consumo en el organismo", refiere este experto. De este modo, explica el doctor que "puede provocar unas complicaciones físicas graves como crisis de hipertensión arterial, arritmias cardiacas o cuadros de hipertermina. Y todo, acabar repercutiendo en problemas cardiacos y neurológicos así como cuadros psicóticos agudos. Hay una serie de peligros inherentes al consumo, que pueden pasar o no, pero nunca sabes en quién va a pasar. Porque no hay dosificación de nada y no sabemos por tanto, cuánto estamos tomando".

También, añade el Dr. Climent, "hay ciertas contraindicaciones como, por ejemplo, el uso de medicamentos, personas con cadiopatías, etc". Su consumo se ha ido extendiendo en España, "pero siempre asociado a terapias naturales o personales, no es la sustancia que la gente consume como recreativa".

Por su parte, el Dr. Josep Mª Fabregas Pedrell, psiquiatra y director de las Clínicas CITA, centro de investigación de tratamiento de adicciones, explica cómo la ciencia y la medicina están poniendo el foco para su posible uso terapéutico. "No se usa con sustancias recreativas, no es una sustancia al uso, no es divertido tomar ayahuasca sino que se usa como terapia natural, de bienestar personal, y la ciencia y la medicina están dándole una oportunidad a la investigación de estas sustancias con efecto alucinógeno (capacidad de crear cambios en la percepción) para posibles usos médicos", afirma el experto. Por ejemplo, un estudio español de 2020, relacionó el principal compuesto de la ayahuasca con la generación de nuevas células del cerebro en animales.

En estos momentos, lo que hay "es una experiencia observacional (sobre la ayahuasca) de todos esos pueblos que la han utilizado de manera ritual durante muchos años; y lo que se va a hacer ahora es producir material científico para que haya evidencia de sus usos, inconvenientes, utilidades y contraindicaciones para un posible destino terapeútico", asegura Fabregas.