Las enfermedades cardiovasculares no 'son cosa de hombres', pues sólo en el año 2021 las mujeres murieron más que ellos por problemas del corazón. Así, "por cada 100.000 habitantes, se produjeron 262 muertes en mujeres y 241 en varones", según datos de laSociedad Española de Cardiología (SEC).

"Estos datos suponen que cada ocho minutos muere una mujer por enfermedad cardiovascular en España", afirman los expertos de la SEC y de la Fundación Española del Corazón (FEC)con el objetivo de recordar "que las patologías cardiovasculares no son 'cosa de hombres'".

Así y analizando "las tasas brutas de muerte por cada 100.000 habitantes correspondientes al 2021, las cifras son claras: ellas mueren más por enfermedades cardiovasculares que por tumores, y los hombres mueren más por cáncer", según afirman ambas entidades con motivo del Día Internacional de la Mujer (8M).

Con más detalle, el informe'Las cifras del cáncer en España 2023', de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y publicado el pasado mes de febrero, señalaba que en los hombres el cáncer (67.884) fue la principal causa de mortalidad en España, por delante de las enfermedades cardiovasculares (55.905) y las enfermedades infecciosas (25.728).

Sin embargo, en las mujeres fueron las enfermedades cardiovasculares (63.291) la principal causa de mortalidad en España, seguida de los tumores (45.818) y de las enfermedades infecciosas (20.273).

Mortalidad por enfermedades en 2021

Factores que aumentan el riesgo cardiovascular en las mujeres

La incidencia de enfermedades cardiovasculares en mujeres está infradiagnosticada, tal como aseguran las doctoras Antonia Sambola y Milagros Pedreira, coordinadoras del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la SEC.

Hay que tener en cuenta que el "el infarto de miocardio clásico es tres veces más común en hombres que en mujeres en edad avanzada; sin embargo "está aumentando el número de mujeres por debajo de los 65 años que sufren el llamado infarto MINOCA (un tipo de infarto sin obstrucción de las arterias coronarias) y disección coronaria espontánea (separación espontánea de las capas de la pared arterial -por rotura o desgarro- de causa desconocida)".

Tanto que se estima "que hasta el 30% de los infartos de miocardio en mujeres por debajo de los 60 años son causados por una disección coronaria espontánea", apuntan ambas especialistas.

Además de los factores de riesgo cardiovasculares clásicos (hipetensión, mala alimentación, colesterol, contaminación, tabaquismo, obesidad, sedentarismo y estrés) que son más prevalentes en edades avanzadas, las mujeres por su parte experimentan además una serie de cambios hormonales a lo largo de su vida "que pueden afectar al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares", explican.

1. Cambios en la menopausia

Una de las etapas más importantes es la menopausia, cuya "disminución de los niveles de estrógenos se relaciona con alteraciones en la función vascular; así como con alteraciones en la composición corporal con un incremento de la grasa abdominal (la más peligrosa)y cambios en el perfil lipídico".

Estos cambios en el perfil lipídico se traducen en que "se producen incrementos de entre un 10 y un 15% en los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, mientras que bajan levemente los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno)", aclaran las doctoras Sambola y Pedreira. Además, "entre el 30 y el 50% de las mujeres desarrolla hipertensión antes de los 60 años".

Las estrategias para reducir el riesgo cardiovascular que exponen la SEC y la FEC (haciéndose eco de las estrategias para abordar el exceso del riesgo cardiovascular en las mujeres, recomendadas en 'Salud cardiovascular después de la transición a la menopausia, trastornos del embarazo y otras condiciones ginecológicas: un documento de consenso de cardiólogos, ginecólogos y endocrinólogos europeos', publicado en el European Heart Journal) son:

  • Control periódico de glucemia, niveles de lípidos y presión arterial.
  • Llevar un estilo de vida saludable centrado en la dieta y el ejercicio.
  • La terapia hormonal está indicada para aliviar los síntomas de la menopausia salvo determinadas excepciones.

2. Otras condiciones propias de la mujer en edad fértil

Además de la menopausia, existen otras condiciones propias de la mujer que "también se relacionan con un incremento del riesgo cardiovascular", apuntan las doctoras. Todas estas condiciones, enumeradas por ambas expertas son:

  • Abortos de repetición. Tener dos o más abortos, consecutivos o no, puede incrementar el riesgo de enfermedad isquémica del corazón.
  • Partos prematuros. Las mujeres con antecedentes de parto prematuro (aquel que se produce antes de la semana 37 de gestación) parecen tener dos veces mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la vejez.
  • La preeclampsia (síndrome caracterizado por el aumento de la presión arterial, la presencia de proteínas en la orina y un mal funcionamiento del endotelio) incrementa por 4 el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca e hipertensión.
  • Diabetes gestacional. Ocurre en aproximadamente el 7% de los embarazos y se asocia con el doble de riesgo de eventos cardiovasculares en el futuro.
  • Píldoras anticonceptivas orales combinadas: conllevan un incremento del riesgo de trombosis venosa, infarto e ictus; aumentando significativamente si se fuma.

En este sentido, desde la FEC y SEC recomiendan como estrategias de prevención para disminuir el riesgo cardiovascular:

  • Autocontrol de la presión arterial después de sufrir hipertensión gestacional
  • Las mujeres con diabetes gestacional deberían realizarse una prueba de tolerancia a la glucosa 4-12 semanas después del parto y repetirla cada 1-3 años.
  • Tener una historia de embarazos.
  • El tratamiento de las mujeres después de tener hipertensión y diabetes gestacional debe hacerse de acuerdo con las guías de prevención secundaria

3. Otras condiciones ginecológicas y endocrinas

Las condiciones ginecológicas y endocrinas que aumentan el riesgo cardiovascular en las mujeres son, según las expertas:

  • Insuficiencia ovárica prematura. Las mujeres con esta afección tienen menor esperanza de vida que aquellas con una menopausia tardía, debido a problemas cardiovasculares y osteoporosis.
  • Síndrome de ovario poliquístico.
  • Hipogonadismo hipogonadotrópico.
  • Endometriosis.

Por último, y en cuanto a las estrategias de prevención, según la SEC y la FEC:

  • Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico deberían someterse a una evaluación del riesgo cardiovascular: medición de la presión arterial; prueba de tolerancia a la glucosa; test rápido del perfil lipídico y cribado de diabetes gestacional en el embarazo.
  • Seguir un estilo de vida cardiosaludable, especialmente de dieta y ejercicio.

En las enfermedades del corazón, la prevención es clave

"La influencia hormonal tiene un impacto considerable en la salud cardiovascular de la mujer. La prevención primaria de los factores de riesgo cardiovascular en la mujer es imprescindible para reducir la mortalidad cardiovascular y mejorar su calidad de vida", aseguran las doctoras Sambola y Pedreira.

Así, añaden que "en las últimas décadas ha aumentado la incidencia de infarto de miocardio en las mujeres jóvenes (< 55 años), en relación con un mayor consumo de tabaco y mayor incidencia de obesidad, por lo que la prevención es primordial para reducir el riesgo de infarto en este subgrupo".

Y por otro lado, finalizan las doctoras, "es imprescindible realizarse un chequeo cardiovascular en dos épocas claves de la vida de la mujer: el embarazo y en el postparto, si la paciente presenta alguno de los factores de riesgo cardiovascular específicos mencionados, y también en la menopausia".