Simone Biles ha sido el icono de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y no solo por su habilidad casi extraterrestre para hacer gimnasia artística, sino porque hace 3 años, en Tokio 2020, puso la salud mental en el centro. Se retiró de la competición para cuidarse psicológicamente y luchar contra sus demonios, y hoy se va de estos JJOO con cuatro medallas. Parar y, sobre todo, saber cuándo parar es clave para volver a estar bien.
"Tenemos que proteger nuestras mentes y no solo salir a hacer lo que la gente espera de nosotros", confesaba la propia Biles, aludiendo a las (malditas) expectativas que el mundo entero tenía para ella en Tokio. Y así fue: trabajó duro psicológicamente (y lo sigue haciendo, tal como aseguró tras colgarse el oro en el concurso individual) para volver de nuevo a estar bien y sobre todo, a disfrutar con su deporte.
Lo cierto es que más allá del deporte y de ejemplos como el de esta estrella de la gimnasia, muchas veces por el devenir de la vida no somos conscientes de que necesitamos parar. "Y uno de los motivos que pueden impedirnos hacerlo es asociar 'parar' con fallar. Y no, parar no es fallar", asegura a laSexta.com José G. Donate, psicólogo especialista en Psicología Deportiva del Instituto Centta.
En cuestiones deportivas -añade este profesional- es que "muchas veces se olvida que detrás del deportista hay una persona. Lo pueden llegar a olvidar los entrenadores, las familias, los compañeros, etc. pero lo más preocupante, sin duda, es cuando lo olvida el mismo atleta". Y olvidar esto, "hace que se priorice el rendimiento deportivo al bienestar de la persona, lo que no se tiene en cuenta es que si la persona no está bien el deportista no mostrará su mejor rendimiento, algo que parece obvio que ha ocurrido en el caso de Simone Biles".
Síntomas que indican que hay que parar y pedir ayuda
En este sentido, aclara el especialista, "no parar cuando hay un malestar psicológico subyacente es como no parar ante un malestar físico". En el caso de los deportistas, algunos de los síntomas que deberían hacerlos parar y pedir ayuda son:
- Sentir ansiedad o demasiada precisión prácticamente a diario
- Sentirse constantemente fatigado, desmotivado o agotado emocionalmente
- No estar disfrutando ni un ápice de su deporte ni de su rutina
- Estar la mayor parte del día irascible o susceptible, tanto dentro como fuera del ámbito deportivo
- Notar que se está aislando cada vez más de sus vínculos familiares y/o sociales
- Problemas en relación con la alimentación y/o su imagen
- Problemas relacionados con el sueño, tanto por exceso como por defecto.
"Muchos deportistas sufren de estos síntomas y, por miedo al qué dirán o por pensar que no es normal lo que les ocurre, se repiten insistentemente a sí mismos, se acabará pasando solo. Sin embargo, la mayoría de las veces, el tiempo solo empeora la situación", apunta Donate.
En este sentido -continua- "el caso de Simone Biles ha marcado un antes y un después, destacando la importancia crucial de cuidar la salud mental y normalizando la conversación sobre la importancia del bienestar psicológico en el deporte de élite".
Sí, para a tiempo es necesario para proteger nuestra salud mental
No solo en los deportistas sino en general en toda la población, tengas el trabajo o la ocupación que tengamos, es fundamental parar y es clave hacerlo "antes de petar" o de que los síntomas y el deterioro de nuestra salud mental vaya a más.
Como explica Laura Palomares, psicóloga y directora de Avance Psicólogos, "parar a tiempo, a menudo no solo puede ser necesario sino una decisión positiva vista con perspectiva. Ya sea para no terminar de agotarnos o para tomar perspectiva y reflexionar acerca de lo que nos está generando malestar. Parar puede marcar la diferencia para poder terminar con éxito cualquier tarea".
Parar a tiempo, a menudo no solo puede ser necesario sino una decisión positiva vista con perspectiva
Es importante explicar que "dedicarnos a algo que nos gusta pero que nos está generando ansiedad, significa que hay algo que no estamos enfocando correctamente. Puede ser que nos estemos presionando o exigiendo demasiado, no estemos poniendo los límites adecuados, o no estemos dando espacio a otros aspectos relacionados con nuestro bienestar. Resetear a tiempo no solo puede ayudarnos a volver con más fuerza , si no evitar que nuestro sistema interno colapse".
Igualmente, si somos demasiado exigentes o lo es la meta que queremos alcanzar -continua la experta- "podemos llevar nuestro sistema nervioso al agotamiento por un exceso de activación mantenida en el tiempo, que fácilmente acabe en bloqueo o parálisis". Es importante por ello, tener en cuenta y dedicarnos a otros aspectos clave de nuestra vida como nuestras relaciones personales, nuestro ocio y bienestar.
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Algunas de las claves que nos ayudará, tal como concluye Palomares, a proteger nuestra salud mental del trabajo y las exigencias del día a día, son los siguientes: mantener un horario equilibrado entre ocio y rendimiento; atender a nuestra relación con los demás, amigos y familia y sentir que tenemos un espacio para compartir con ellos; desarrollar actividades de ocio y autocuidado y permitirnos momentos de no hacer nada, sin planificar nada ni obligarnos a nada.