De todos es conocido los beneficios para nuestra salud física y mental del ejercicio físico. Siempre y cuando se haga de forma regular y continuada. Por ello, a pesar del verano y las vacaciones, no podemos abandonar su práctica.

"El ejercicio físico es importante realizarlo durante todo el año. Todas las semanas. De hecho y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuantos más días a la semana, mejor. No podemos hacerlo de forma esporádica", afirma a laSexta.com la Dra. Ana Carbonell Baeza, profesora titular de la Universidad de Cádiz y miembro del Comité Técnico de Educación Física y Deportiva en el Ámbito Sociosanitario del Consejo COLEF (Consejo General de la Actividad Física y Deportiva).

"Para que el ejercicio tenga beneficios es fundamental que se realice de forma regular. Esto es igual que cuando estamos siguiendo un tratamiento farmacológico en que tenemos que tomar todos los días una pastilla. Pues con el ejercicio, más o menos igual, es decir, es importante practicarlo todas las semanas, el mayor número de días posible", añade esta experta, también miembro del proyecto de investigación Move-it de la Universidad de Cádiz.

Pero ¿cuál sería el ejercicio ideal? ¿Existe un ejercicio o un entrenamiento perfecto? Realmente, ante esta pregunta, lo que podemos responder es que "el ejercicio ideal debe tener tres características fundamentales", explica la experta.

1. Ejercicio adaptado a tus características

Esta sería la primera clave y quizá más importante. Es clave que el ejercicio físico se adapte a tus características personales y condiciones físicas. Lo mejor es que esté planificado para ti o para un grupo pequeño de personas. "Cuanto más adaptado a tu forma física y objetivos, mucho mejor, mucho más efectivo", afirma Carbonell.

Por ejemplo, y como ya hemos comentado en otros artículos, en el caso de tener patologías cardiovasculares o reumatológicas como la artrosis y la artritis, por ejemplo, es importante consultar con nuestro especialista cuál sería el mejor ejercicio para nosotros o mejor dicho, los más indicados. Para que nos paute no solo el ejercicio sino la intensidad o nos dé algunas pautas más específicas.

Igualmente también si nuestro objetivo es perder peso: mejor que tanto la dieta como el ejercicio físico estén pautados por un profesional para así conseguir nuestro objetivo de forma saludable, evitando por ejemplo, el abandono o el temido efecto rebote de las dietas.

2. Combinación de ejercicio aeróbico y de fuerza

Sin duda el ejercicio físico tiene que ser multicomponente. Es decir, tiene que haber una suma de ejercicio aeróbico más ejercicio de fuerza. "La sociedad está muy concienciada del ejercicio aeróbico y no tanto del ejercicio de fuerza y esté último es fundamental para mantener nuestra musculatura en buen estado", explica Carbonell.

Además, para algún grupo poblacional -tal como también indica la OMS- sería aconsejable practicar ejercicios de equilibrio. Pero sin duda lo fundamental es realizar ejercicio aeróbico como por ejemplo, caminar, correr, montar en bicicleta, nadar.... Es decir, aquellos ejercicios que supongan un aumento de nuestra frecuencia cardiaca y respiratoria. Y acompañados de ejercicios de fuerza, esto es, "cualquier movimiento donde tengas que vencer una resistencia que a tu musculatura le suponga un esfuerzo", explica.

Es importante que, si no sabemos hacerlo, consultemos o nos asesoremos con un profesional de la actividad física y el deporte, al menos al principio, porque " Es importante hacer los ejercicios , pero es importante hacerlos bien", asegura esta profesional.

Con respecto al tiempo, tal como indican las recomendaciones de la OMS, hay que realizar entre 150 minutos y 300 de ejercicios aeróbicos de intensidad moderada (o 75 minutos semanales intensos) y al menos 2 días a la semana ejercicio de fuerza.

3. Ejercicios o actividades que te gusten

Es fundamental elegir una actividad que te guste. Porque si el entrenamiento está perfectamente diseñado para ti pero no te gusta, al final, tarde o temprano lo vas a terminar dejando", explica la experta.

Y como es precisamente, "la regularidad del ejercicio la que nos va a reportar esos beneficios, tienes que buscar una actividad que cumpla con los dos requisitos anteriores, pero que te guste hacer". Se trata de ir probando diferentes tipos de actividades y ver cual es la que mejor se adapta a ti: a tu ritmo de vida, a tus tiempos y sobre todo a tus gustos.

"Por suerte tenemos muchísimas ofertas de actividades: hay muchos centros deportivos, incluso actividades que se hacen en parques, en la playa... Incluso lo podemos realizar por nuestra cuenta si ya tenemos una orientación previa", asegura la experta. Pero tenemos que elegir nosotros la actividad que nos guste porque así la podremos practicar y mantener en el tiempo.

También ahora en verano, se nos abren otras opciones que a lo mejor en invierno no podemos llevar a cabo o nos da más pereza como son por ejemplo, todas las actividades acuáticas: gimnasia acuática, acuagym, natación, etc.

No obstante, en verano, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones básicas, a la hora de realizar ejercicio. Según enumera la experta: no hacer ejercicio al aire libre en las horas centrales del día, mejor practicarlo siempre a primera hora de la mañana o por la tarde-noche, cuando bajan las temperaturas; siempre estar protegidos del sol, no sólo con fotoprotección sino también con protección físicas (uso de gorras, ropa transpirable., hacer uso de las sombras...) y mantener en todo momento una buena hidratación.