Un vuelo de dos minutos, el más corto del mundo

Casi ni te has abrochado el cinturón y ya has llegado a tu destino. Los auxiliares nunca tuvieron que decir más rápidamente las instrucciones del vuelo. Olvídate de que pasen el carrito con las bebidas y las colonias de ‘la tiende a bordo’, porque no hay tiempo para nada, ni para mirar por la ventanilla. Y todo porque el vuelo de la compañía Loganair entre Westray y Papa Westray, en el archipiélago escocés de las Orcadas, apenas si permite que nos sentemos. La razón: dura dos minutos exactos de reloj.

Es lo que pasa cuando tienes que unir por avión dos islas que distan apenas dos kilómetros de distancia y, aunque resulte mucho más cómodo de salvar que en barco, sigue siendo, cuanto menos, chocante.

El caso británico no es el único. De hecho, la gran mayoría de vuelos con duración corta se encargan de conectar islas entre sí, o alguna de estas con el continente. La medalla de plata se encuentra en el Caribe. Allí, la aerolínea Maya Island Air tarda el mismo tiempo en unir dos islas de Belice, de Cayo Chapel a Cayo Caulker, en un vuelo que recorre apenas 3,8 km. También en ese mar, pero más al sur, la compañía LIAT se encarga de unir las islas de San Cristóbal y Nieves, en las Antillas Menores, en un vuelo de apenas cinco minutos.

Es lo mismo que tarda el vuelo de Olympic Air al conectar Kasos y Karpathos, en el Egeo. Y un minuto más necesita Aer Arann para conectar los 12 kilómetros que separan Connemara e Inishmaan, en el occidente de Irlanda. A partir de ahí, son muchos más los vuelos de 10 minutos, y es que no hay nada como el avión para conectar diferentes islas por todo el planeta.

A la hora de unir capitales de Estado, conectar por aire Viena y Bratislava, las dos capitales europeas más cercanas, era la idea de FlyNiki. Lo comenzó a operar en abril de este año, pero no tuvo éxito. Tendremos que conformarnos con el vuelo que une Brazzaville (República del Congo) con Kinshasa (Rep. Dem. del Congo). Son 20 minutos, mucho menos de lo que tarda el vuelo regular entre capitales europeas más corto: Helsinki-Tallin. Estonia y Finlandia están unidas en viajes de 32 minutos.

En España, el vuelo más corto no se realizaba en avión, sino en helicóptero. Es el que nos permitía conectar Ceuta y Algeciras (Cádiz). Eran siete minutos, máximo 10, pero se dejaron de realizar por razones económicas. Como vuelos comerciales en funcionamiento, son los que conectan diferentes islas canarias los que tienen el récord, apenas 35 minutos, por ejemplo, entre La Palma y Tenerife; o media hora entre esta última y La Gomera.

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Loganair