Santuario de San Antonio de Colombo: ¿qué leyenda esconde y qué reliquia tan curiosa alberga?

Es el momento más que perfecto para conocer la historia que se esconde tras el Santuario de San Antonio. Se trata de una iglesia católica que podemos encontrar en la ciudad de Colombo, situada en Sri Lanka. Esta iglesia, que fue declarada como santuario nacional, está dedicada a San Antonio de Padua.

Una de las cuestiones más curiosas que encontramos en esta edificación es que un pequeño trozo de la lengua de San Antonio está consagrada en un relicario. Éste se encuentra en la misma entrada del Santuario, en una caja de vidrio junto a la estatua del propio santo.

El Santuario de San Antonio de Colombo, a través de su historia

Para conocer los orígenes de esta iglesia, debemos viajar hasta el periodo colonial holandés. Por aquel entonces, el catolicismo estaba completamente prohibido en toda la isla. Tanto es así que los sacerdotes católicos se veían en la obligación de predicar en la clandestinidad.

Fue entonces cuando el Padre Antonio no dudó un solo segundo en disfrazarse de comerciante local, encontrando refugio en Mutwal, una comunidad pesquera. La leyenda asegura que la comunidad no tardó en buscar su ayuda para tratar de evitar que el mar provocara que su aldea desapareciese.

Entonces, Antonio plantó una cruz y rezó, en la misma playa. Esto hizo posible que el mar, de una manera sorprendente, “retrocediera”. Por esa razón, los habitantes de esa comunidad terminaron convirtiéndose al catolicismo. Lejos de que todo quede ahí, las autoridades quisieron asignarle una serie de tierras para que pudiera realizar sus sermones.

Por lo tanto, decidió construir una capilla de ladrillos de barro, dedicada a San Antonio de Padua. Como no podía ser de otra manera, los restos del Padre Antonio se encuentran en este templo. Cabe destacar que en el año 1806, esta Capilla sufrió una importante ampliación.

Tiempo más tarde, concretamente en 1822, uno de los miembros de la Congregación trajo de Goa una estatua de San Antonio. Ésta se encuentra en uno de los altares que podemos encontrar en el templo. En cuanto a la nueva iglesia, la construcción comenzó en 1828 y terminó en 1834. Casi un siglo más tarde, en 1938, la iglesia fue mejorada y ampliada, siendo su consagración en febrero de 1940. Un año a destacar es 2019, cuando este Santuario se convirtió en objetivo de varias de las explosiones que hubo en Sri Lanka.

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