La noche en Las Vegas, en helicóptero y a vista de Pullitzer

Nunca nadie había conseguido fotografías la noche de Las Vegas desde esa altura, al menos hasta que Vincent Laforet se propuso continuar su proyecto 'AIR' con la Ciudad de los Casinos. Convenció al piloto del helicóptero desde el que empezó a disparar su Canon para que se elevara hasta los 2.682 metros de altura, todo un récord, y su disparador comenzó a trabajar sin descanso. El resultado, unas instantáneas que son una auténtica delicia para los amantes de la cartografía y obras de arte contemporáneas dignas de un museo.

De hecho, el material no forma parte de un trabajo periodístico, sino artístico, pues el proyecto AIR busca acercarse a la noche de las grandes ciudades con técnicas de fotografía diferentes, cuyo resultado tiene más de magia que de retrato de la realidad. Laforet, premio Pullitzer de fotografía, nacido en Suiza pero que ha desarrollado toda su carrera en Estados Unidos, es toda una institución. Es de los pocos que puede decir que asesora a Apple, Adobe, Canon y Zeiss; y su lente ha captado imágenes únicas en conflictos bélicos, acontecimientos deportivos de primer orden…

Las imágenes de Las Vegas, que se enmarcan bajo el título ‘AIR: Sin City 10.8K’, continúan a las que ya hizo en Nueva York, también subido en un helicóptero. El nombre se corresponde con la altura que subió el aparato volador (10.800 pies) y el sobrenombre de la ciudad de Nevada. Según el propio autor, permite ver la urbe "desde una óptica nunca antes vista, y que pocos se imaginan". Destaca que, al ser de noche y encontrarse en medio del desierto, es una gran mota de luz cuadriculada en medio de la nada, de la oscuridad total. Y ahí, en medio, el Strip en todo su esplendor de neones de colores.

Toda una maravilla que la magia de la Canon de Laforet ha hecho realidad. Ya nos preguntamos cuál será la siguiente ciudad en caer bajo su lente.