BOLONIA
Fuente de Neptuno de Bolonia: su historia y curiosidades
Es el momento de descubrir la historia y las curiosidades que esconde la espectacular fuente de Neptuno que podemos encontrar en la ciudad de Bolonia.
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Bolonia continúa siendo una de las ciudades que, año tras año, recibe más visitantes en Italia. Y siendo honestos, no es para menos. Todos quieren dejarse llevar por esa magia que transmite, por esa historia que presenta y, sobre todo, por las continuas sorpresas que puedes encontrarte.
Uno de los monumentos a visitar es, sin lugar a dudas, la fuente de Neptuno. Está situado en la conocida como Piazza del Nettuno, cerca de la Plaza Mayor. Debido a su espectacular tamaño, los habitantes de Bolonia no dudan en llamarlo “Il Gigante” de manera cariñosa.
La historia de la fuente de Neptuno de Bolonia
Esta estatua fue promovida por Carlos Borromeo, Cardenal Legado de Bolonia. Su objetivo era reordenar, de manera directa, la zona de la Plaza Mayor. Lo que se pretendía simbolizar era el gobierno del Papa Pío IV, que era el tío de Carlos Borromeo.
La obra fue proyectada por Tommaso Laureti en el año 1563. Ahora bien, se coronó con la espectacular estatua de bronce de Neptuno, obra de Juan de Bolonia. El objetivo de este era redimirse tras perder en un concurso por la Fuente de Neptuno que iba a estar situada en la Plaza de la Señoría de la ciudad de Florencia.
La construcción de la fuente terminó en el año 1565 pero, para conseguir su objetivo, se tuvo que derribar una manzana de la ciudad. Por lo tanto, los gastos fueron repartidos entre las casas adyacentes. Lo cierto es que, aunque en un principio la obra generó opiniones muy dispares, en la actualidad es uno de los grandes emblemas de la ciudad de Bolonia.
Curiosidades de la fuente de Neptuno de Bolonia
Para conocer en profundidad la historia de un lugar u objeto, debemos saber algunas de sus miles de curiosidades. Por lo tanto, la fuente de Neptuno de esta ciudad italiana no podía ser menos. Hay quien dice que Juan de Bolonia quería realizar al Dios con unos genitales mucho más grandes, pero la iglesia rápidamente se lo prohibió. A pesar de todo, el escultor se salió con la suya.
Y es que, desde un ángulo en concreto y por el pulgar tensado de su mano izquierda, parece que éste emerge de la parte baja del vientre. Por lo tanto, en cierta manera, habría cumplido su objetivo. Otra leyenda asegura que el estudiante que quiera tener suerte en un examen debe girar dos veces alrededor de la fuente, al sentido contrario de las agujas del reloj.
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