Catedral de San Rumoldo de Malinas: ¿qué reliquias esconde y por qué se decidió construirla?

Viajamos hasta la ciudad de Malinas, situada en Bélgica. Estamos ante un lugar verdaderamente sorprendente que consigue dejar sin palabras a todo aquel que decide visitarla. En ella encontramos un gran número de monumentos y edificaciones realmente sorprendentes.

Entre ellas, está la Catedral de San Rumoldo. Una de sus tantas peculiaridades es que su imponente torre campanario está incluida en ese grupo de 56 torres y campanarios municipales de Francia y Bélgica que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La Catedral de San Rumoldo, a través de su historia

Para comenzar, debemos saber que esta construcción religiosa se erigió en honor a San Rumoldo de Malinas, un misionero irlandés del siglo VII. Las obras de esta catedral comenzaron alrededor del año 1200, y se prolongaron hasta la primera mitad del siglo XVI.

Es más, cabe destacar que la Torre de este edificio se llegó a erigir entre los años 1452 y 1520. De manera tradicional, en este mismo lugar se han venerado las reliquias del Santo. Éste fue martirizado cerca de Malinas por un par de obreros. Su cuerpo se encontró en el agua gracias a una misteriosa luz que éste desprendía.

La Catedral de San Rumoldo, a través de sus características

Uno de los puntos fuertes de esta Catedral es su diseño y distribución. Para comenzar, debemos tener en cuenta que la nave principal tiene nada más y nada menos que 118 metros de longitud. Por lo tanto, estamos ante una edificación religiosa de un tamaño realmente considerable.

A rasgos generales, la Catedral de San Rumoldo destaca por tener un estilo gótico brabantino. A pesar de todo, hay que tener en cuenta que, debido a la cantidad de años que duró su construcción, podemos encontrar numerosos y diferentes estilos. Un claro ejemplo lo encontramos tanto en el coro como en el altar, que son barrocos.

Pero si hay un elemento realmente reconocible en esta construcción es, sin lugar a dudas, la Torre de San Rumoldo. El diseño original nos hacía ver que el chapitel iba a ser de 77 metros pero, en la actualidad, tan solo cuenta con 7 metros. La torre, en sí, presenta poco más de 97 metros de altura y, para poder llegar al punto más alto, deberás recorrer nada más y nada menos que 514 escalones.

Otro dato curioso de esta torre de la Catedral de San Rumoldo de Malinas es que el carrillón cuenta con un total de 49 campanas, y todas ellas tienen su propio nombre. Una de las más conocidas es Salvador, que tiene un peso de 8884 kilogramos. ¡Es sencillamente espectacular!