Cuenca, la ciudad española de los rascacielos medievales

Hace unas semanas os hablábamos de San Gimignano, el pueblo de Italia conocido como 'la Manhattan medieval' por sus 14 rascacielos. El término 'rascacielos medievales' viene de construcciones verticales, en su mayoría torres, que se realizaban durante la edad media y que se parecen a los edificios rascacielos que tenemos en la actualidad.

Y en España tenemos una ciudad que es conocida por sus rascacielos medievales, Cuenca, en Castilla-La Mancha. Y es que una de las cosas que más llama la atención si visitamos esta ciudad es su peculiar arquitectura vertical. Se dice que los rascacielos medievales de Cuenca están entre los más antiguos del mundo, junto a los de Saná y Shiban en Yemen.

Sin embargo, sus orígenes no se conocen a ciencia cierta, aunque se dice que se empezaron a construir en el siglo X, el mayor desarrollo se llevó a cabo en el XV con el crecimiento demográfico.

Lo más curioso es que no sólo se construyeron viviendas hacia arriba, sino que tal y como puedes ver en Cuenca, las construcciones se prolongaban también hacia abajo, adhiriéndose a las rocas de la Hoz del Huécar (accidente geográfico de la cuenca del río Huécar), con lo que se iban creando nuevas viviendas.

Pero... ¿cómo lo hacían? Se clavaban vigas en las mismas piedras y se descolgaban pisos para ir creando ampliaciones según se iban necesitando. De ahí, las conocidas 'casas colgadas' de Cuenca, aunque éstas tienen mucha más historia de la que os podemos contar y que da lugar a otro artículo más extenso. Otro ejemplo en esta ciudad son los rascacielos de San Martín, que por un lado dan a la calle Alfonso VIII y por otro a la Hoz de Húecar.

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