'This England' es de esas series cuyos primeros capítulos vais a ver para alucinar con el parecido físico que han conseguido al transformar a Kenneth Branagh en el exprimer ministro británico Boris Johnson. Pero pasado el impacto inicial, esta serie de seis episodios nos va a atrapar por basarse en los tumultuosos primeros meses de Johnson como máximo mandatario de su país y por el impacto que supuso en Gran Bretaña la primera ola del coronavirus. Este drama nos sumerge en los pasillos del poder, mientras Johnson lidia con el Covid-19, el Brexit y una vida personal y política asolada por la controversia.

Los acontecimientos dentro del Gobierno se entrelazan con varias historias alrededor de todo el país: expertos y científicos que trabajaron a contrarreloj para entender el virus; médicos, enfermeras y trabajadores de residencias de ancianos que, en primera línea, no descansaron para contener y vencer al virus de forma heroica, y gente común cuya vida se vio sumida en el caos. La ficción está basada en el testimonio de primera mano de personas de todos los ámbitos de la vida, del nº 10 de Downing Street, del Grupo Asesor Científico para Emergencias y de hospitales y residencias de todo el país británico.

Además de Branagh, el reparto lo completan Ophelia Lovibond ('Minx', 'Elementary', 'Guardianes de la Galaxia') como su esposa Carrie Symonds; Simon Paisley Day en el papel de Dominic Cummings; Andrew Buchan ('The Crown', 'Broadchurch', 'The Honourable Woman') como el exministro de Sanidad Matt Hancock; y James Corrigan ('Esto te va a doler', 'Manhunt') como el estratega político Isaac Levido, entre otros.

El encargado de dirigir la serie y aportar su visión no es otro que el prestigioso Michael Winterbottom, conocido por ser un maestro creador de dramas como las galardonadas 'Bienvenidos a Sarajevo', 'Un corazón invencible', '24 Hour Party People' y 'Camino a Guantánamo'.

Ya no es rentable

Equipo de Investigación descubre una mina ilegal de oro donde antes había cultivos de cacao

Las zonas donde había plantaciones de cacao, ahora ya han sido sustituidas por minas de oro. Los dueños de las tierras prefieren alquilarlas a los mineros que explotarlas. Apenas queda rastro de las plantaciones en algunas zonas de Costa de Marfil.