La actriz Fran Drescher lleva dos años al frente del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA) que hace unos días decidía convocar una huelga histórica. Así, sus 160.000 afiliados se suman al parón que los guionistas ya iniciaron hace más de dos meses y que pretenden mantener hasta septiembre u octubre. La medida ha llegado en ambos casos después de meses de negociaciones infructuosas con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMTP) para renovar el convenio colectivo incluyendo la regulación del uso de la Inteligencia Artificial, de los castings virtuales, una subida salarial y el ajuste de los royaties o los derechos por las reemisiones, que actualmente no tiene en cuenta las reproducciones acumuladas en los servicios de 'streaming'.

La imagen de Drescher ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales con su discurso en el que se refería a los estudios y plataformas como "avariciosas empresas de Wall Street que reparten dinero a diestro y siniestro entre sus ejecutivos y se olvidan de los trabajadores esenciales". Y añadía: "Es repugnante, debería darles vergüenza".

Sin embargo, la actriz no es una desconocida aunque es posible que haya generaciones que no hayan oído hablar de ella. Obtuvo una gran fama internacional en la década de los 90 con su papel protagonista en la serie de la CBS 'La niñera', una sitcom en la que daba vida a una atractiva y descarada joven de barrio que se convertía en la niñera de los hijos de un atractivo y rico hombre viudo. El resto del argumento os lo podéis imaginar, una versión modernizada de la historia de 'Sonrisas y lágrimas'.

La serie tuvo un éxito desigual y tras el boom de las primeras temporadas, la audiencia fue en declive y terminó abruptamente después de seis temporadas. Sin embargo, el carisma del personaje protagonista que encarnaba Drescher y sus característicos estilismos han trascendido y tres décadas después aún hay cuentas de instagram dedicadas al personaje de Fran Fine y a su vestuario.

El caso de Drescher fue el de un boom efervescente y, a pesar de los intentos, no volvió a cosechar un éxito parecido con sus siguientes proyectos, ni siquiera con las tres temporadas de 'Happily divorced' en 2010 que además se inspira en su propio divorcio del productor Peter Marc Jacobson. Además, la actriz pasó en 2005 por un periodo de inactividad forzosa al sufrir un cáncer de utero. A partir de entonces, empezó a desarrollar su vena activista con diferentes causas y además creó la fundación Cancer Schmancer Movement y ha publicado también dos libros autobiográficos.

Fue hace dos años cuando fue elegida como presidenta del SAG-AFTRA al imponerse con su candidatura de 'Unidos por la Fuerza' a la del actor Matthew Modine ('Full Metal Jacket'). Su principal logro ha sido conseguir unir en la misma lucha a un sector que estaba muy dividido entre los grandes nombres del star system de Hollywood y la gran masa de actores, actrices, locutores y otros intérpretes que subsisten como pueden en la profesión.