Meryl Streep, Pedro Pascal, Jennifer Lawrence, Brendan Fraser, Glenn Close, Ben Stiller o Eva Longoria son algunas de las grandes estrellas que han manifestado públicamente su apoyo a la huelga de actores de Hollywood. Y ya ha habido muchos actores que se han solidarizado con las protestas de los guionistas. Ellos son solo una representación porque el sindicato cuenta con el apoyo del 97,91% de sus miembros para organizar una huelga si las negociaciones que terminan el 13 de julio no evolucionan favorablemente.

En caso de ir a la huelga, ninguno de los afiliados al sindicato tendrá permitido trabajar como actor dentro o fuera de Estados Unidos, lo que supondría la paralización total de los rodajes. Tampoco podrán participar en la promoción de los títulos aunque se hayan hecho antes de la huelga. Una de las consecuencia visible más inminente, además del retraso de muchísimos estrenos, podría ser para la gala de los Emmy, cuyas nominaciones se conocerán hoy, y que está previsto que se celebre el 18 de septiembre. De hecho, Variety publica en exclusiva que noviembre o enero son los meses que se manejan para marcar una nueva fecha. La Academia de Televisión y la cadena Fox, que emite la gala, están debatiendo sobre la fecha para la 75 edición de los premios Emmy, ante la más que probable huelga de intérpretes. La primera se decanta por moverla al mes de noviembre, mientras que Fox está más inclinada a celebrarla en enero de 2024.

Series como 'Stranger Things' o la segunda temporada de 'La casa del dragón', la precuela de 'Juego de tronos' y 'Cobra Kai' ya se habían visto afectadas por la huelga de guionistas, pero de confirmarse la huelga de actores y actrices podrían ser muchos más los títulos que retrasen sus rodajes y, por lo tanto, también su estreno. Podría ser, por ejemplo, el caso de la segunda temporada de 'The last of us', entre otros muchas de una larga lista, lo que supondría cuantiosas pérdidas para el sector.

Qué supone la huelga

El Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) representa a más de 160.000 intérpretes y se encuentra en plena negociación de sus reivindicaciones con la Asociación de Productores de Películas y Televisión (AMPT), que representación de los estudios y los servicios de streaming. Entre las demandas de los intérpretes están la subida del salario para compensar la inflación y también el hecho de que las series sean cada vez más cortas. Al igual que en el caso de los guionistas buscan que se regule el uso de la Inteligencia Artificial y también la normalización de los casting virtuales, una práctica extendida desde la pandemia. Otros temas como la exclusividad de las series o el cobro de royalties también están sobre la mesa.

Teniendo en cuenta que la industria de Hollywood genera más 170.000 millones de euros, una huelga de los actores y actrices unida a la de guionistas supondría una debacle para el sector audiovisual, que coincidiría además con un momento delicado del sector del streaming. Cuesta pensar que las plataformas puedan permitirse en este momento perder todas las producciones de Estados Unidos y Canadá, por mucho que hayan incorporado series originales de otros territorios.