Tom Butler, superteniente de la Garda, recuerda cómo fue la búsqueda de Antonio Anglés en Irlanda, tras recibir un aviso de las "autoridades españolas" en las que alertaban de la posible huida del criminal al país. "Cuando las autoridades españoles nos informaron de que estábamos buscando a un sospechoso de un crimen extremadamente grave, enviamos hasta 20 detectives al puerto de Dublín, y la Policía portuaria hizo una búsqueda entre los contenedores de todo el puerto, y rastreó aquellos lugares donde podía estar escondido este hombre", señala.

Así, destaca que "la prensa fue muy útil para difundir el tema". En concreto, David Harvey, presentador de 'Crime Line', habló en su programa de Antonio Anglés tras recibir la información en marzo de 1993 de que "un fugitivo, un hombre peligroso podría estar en Dublín". "Se trataba de un buen caso, y hubo una avalancha de llamadas telefónicas, así como dos supuestos avistamientos de Antonio Anglés importantes, uno fue en Inchicore, justo al sur de la ciudad de Dublín, donde le vieron en una tienda. La cajera de un supermercado dijo que entró, compró leche y huevos y echó un vistazo al lugar. La mujer estaba convencida de que era el hombre que la Policía estaba buscando", subraya.

Así, Anglés paso de ser el hombre más buscado en España a ser el hombre más buscado de Dublín. "Había un montón de lugares donde se podía esconder y pasar desapercibido durante un tiempo. Más al sur de Dublín tenemos Crumlin, un barrio de clase trabajadora con viviendas pequeñas, y hay zonas un poco desfavorecidas, y había dudas en torno a la sexualidad de Antonio Anglés, y creo que la Garda, como parte de su investigación, buscó en los bares gays del centro de la ciudad", indica Harvey, quien revela que "lo vieron en distintas partes de Dublín, pero también en Wicklow, al sur".