Batir un récord Guinness a la vez que se demuestra el amor por un hijo. Es lo que se ha propuesto un británico, que se ha tatuado el nombre de su hija 667 veces. Algo que ya había conseguido antes, al tatuarse la misma palabra 200 veces, pero "eso era un ensayo", comenta Dani Mateo.

Una mujer se lo quitó temporalmente tras grabarse su nombre 300 veces, así que ha decidido volver a superarlo llevando en su piel 'Lucy', repetido más de medio millar de veces. "Menos mal que no es Luciana, porque se hubiera quedado sin piel", apunta el presentador.

"Así es como castigan a los tatuadores en la escuela de tatuaje", bromea Quique Peinado. Puedes ver este sorprendente récord en el vídeo principal de la noticia.