Los animales pueden entender cosas qué decimos, cómo las decimos e incluso interpretar gestos de nuestra cara, pero algunos también pueden detectar cuál es nuestro estado de ánimo. Se trata de los caballos, que pueden distinguirlo por el olor que desprendemos.
El veterinario Víctor Algra explica que, en una investigación en caballos, se analizaron sus reacciones tras oler muestras de sudor humano recogidas en dos situaciones muy distintas. Una de las muestras se tomó mientras las personas veían una película de terror y la segunda, durante otra de dibujos animados.
La reacción de los caballos fue muy distinta cuando estuvieron expuestos al olor de estos dos sudores, con las de "sudor feliz", dice, se mostraban más relajados, mientras que con el "sudor miedoso", levantaban más la cabeza y por más tiempo, así como también buscaban apoyo de alguna persona familiar que estaba presente durante las pruebas.