Hay un gesto muy característico de los perros que, a la vez, es bastante llamativo: oler el culo de otros perros cuando, por ejemplo, se cruzan por la calle. Iñaki Urrutia plantea esta duda al veterinario Víctor Algra.

Como explica Víctor, "el olfato de los perros es muy potente hasta un nivel que no somos conscientes". Los canes, además, tienen unos sacos en los laterales del ano que secretan una serie de líquidos con sustancias volátiles que aportan datos e información a los otros perros.

Los perros pueden detectar esa información gracias al órgano de Jacobson, situado sobre el paladar, que les permite entender todos esos compuesto químicos y tiene una comunicación directa con el sistema nervioso central.