Maya Pixelskaya descubre en Zapeando el 'trip advisor del futuro', los hoteles más curiosos en los que haremos turismo en menos tiempo del que pensamos.

Calquier futurista que se precie tendrá que estar en el espacio. En el 2025 ya podremos disfrutar del primer hotel allí: una enorme rueda de 190 metros de diámetro en constante movimiento y con una sexta parte de la gravedad de la Tierra. En él, 500 personas entre empleados y científicos vivirán de forma permanente.

Los que no vean claro dejar la Tierra no tendrán por qué rehusar de dormir en el espacio: Disney está construyendo un hotel que es una experiencia de tres días en un club crucero estelar que reproduce fielmente el universo Star Wars. A pesar de nos despegarse del suelo, hasta las ventanas de los camarotes mostrarán una vista de la galaxia por un precio de entre 1.200 y 3.000 euros por persona. Además del alojamiento, existirán actividades como entrenar para utilizar los sables láser o aprender cómo funciona una nave espacial.

Pero si lo de volar por el espacio no es lo vuestro, también serán tendencia los hoteles subacuáticos. El 'Muraka', en las Maldivas, es el primero del mundo: cada noche allí cuesta 50.000 euros y no podrá reservarse por debajo de cuatro noches. Su construcción ha costado 15 millones de euros.

También se puede obtar por un hotel subterráneo: el 'Intercontinental Shangai Wonderland' está construido sobre la pared de una antigua cantera abandonada en China, tiene 333 habitaciones repartidas en 18 plantas, de las cuales 16 están bajo tierra. Este concepto de edificio ha sido bautizado como 'rascatierra'.

Este hotel está pensado de manera que aprovecha al máximo la luz del sol y minimiza el efecto de los vientos del norte. La idea es que el edificio sea capaz de generar energía geotérmica y solar para cubrir sus necesidades.

Pero en todos estos hoteles se podría echar en falta el elemento futurista por excelencia: los robots. 'Fly xoo' es el hotel que ha abierto un gigante del comercio chino. Allí los humanos sólo están para descansar. Al llegar, escaneas tu cara y ya no necesitarás personas ni tarjetas. Si te entra hambre un robot mayordomo te traerá lo que necesites hasta la habitación.

El hotel 'Silvergruva' está construido en una antigua mina de plata del siglo XVI situada en la localidad sueca de Sala. Este alojamiento permite dormir a 155 metros de profundidad, un lugar no apto para todo el mundo, ya que el apartamento tiene una temperatura de dos grados y no hay cobertura para los dispositivos móviles. La suite para dos personas cuesta 173 euros, pero incluye desayuno y una cesta de bienvenida.

Pero si de algo tendrán que preocuparse todos los hoteles del futuro es del ecologismo. ¿Y si alojarte en un hotel produjese más energía de lo que consume? En 2021, será posible gracias a un hotel construido en el círculo polar ártico. Consumirá un 85% menos de energía que un hotel normal por sus paneles fotovoltaicos.